Cada vez falta menos para conocer el restyling de la Chevrolet Tracker. Si bien la marca todavía no dio precisiones sobre cuándo será su presentación, se sabe que será una de las principales novedades para este año en el que celebrará su centenario en Brasil y por supuesto esta actualización también llegará prácticamente en simultáneo al modelo producido en la planta santafesina de Alvear. Con el correr de los meses, los tests de rodaje se intensifican y más fotos espía aparecen. Es en este contexto en el que fue fotografiada una unidad que ya dejó ver más detalles del rediseño del B-SUV, como parte del sector frontal.
Ya es un recurso utilizado prácticamente hasta el hartazgo por numerosas marcas, entre ellas la propia firma estadounidense y la Tracker no será la excepción: la actualización plantea un profundo replanteo del sector frontal (ver foto de portada), que pasará a tener faros divididos en dos niveles tal como en la nueva Equinox o en la Montana, con las luces de circulación diruna de Led (DRL) en la parte superior, los faros principales más abajo y las luces antiniebla en el sector inferior. También la parrilla y la toma de aire ganarán en tamaño, dándole un estilo más moderno y agresivo. No se llegan a apreciar modificaciones en los laterales -salvo el diseño de las llantas de aleación-, mientras que en la parte trasera sólo recibiría leves retoques en la firma luminosa de los faros y en la parte inferior del paragolpes.
Donde también se esperan cambios de consideración es en el interior, con la plancha frontal total o parcialmente rediseñada para incorporar dos pantallas unidas entre sí, una para el instrumental y otra para el sistema multimedia, tal como la Tracker china o el reciente restyling de la Spin. Por supuesto incluirá mejoras tecnológicas y posiblemente en sistemas de asistencia a la conducción.
Por su parte, el Onix también adoptará un facelift, pero será mucho más leve, con pequeños retoques en los faros delanteros, que si bien mantienen parte de su formato, agregan una firma luminosa en su parte inferior. También, observando más minuciosamente encontramos cambios en la parrilla/toma de aire frontal, más grande, ensanchándose hacia los extremos, donde agregaría una suerte de canalizadores.
Mecánicamente, se rumorea sobre la posibilidad de que el Onix y la Tracker estrenen el sistema mild-hybrid flex sobre el que está trabajando General Motors para introducir en su gama regional, aunque por el momento no está confirmado. El motor 1.0 turbo -no disponible en el B-SUV en Argentina- y el 1.2 turbo recibieron recientemente algunas mejoras, como inyección directa y más potencia.
Fotos: instagram Placa Verde.