Se acerca una auténtica revolución en BMW y es la llegada de la plataforma Neue Klasse, desarrollada especialmente para vehículos eléctricos y que dará vida al próximo iX3 y al i3, una berlina equivalente al Serie 3. Si bien la presentación del sedán está prevista para el año que viene, la firma de Munich ya publicó las primeras fotos de las intensas pruebas que está llevando a cabo en la nieve.
A diferencia del iX3, que será fabricado en Hungría, el i3 se producirá en la histórica planta y sede central de Munich. Esta instalación será una de las primeras de BMW en dejar de fabricar modelos con motor de combustión, un proceso que se completará a finales de 2027.
Las imágenes reveladas muestran al i3 camuflado durante pruebas en condiciones de nieve. A pesar del disfraz, se distingue su carrocería de tres volúmenes bien definidos, en contraste con la tendencia fastback que muchos de sus competidores adoptaron. Su diseño sigue la línea estética del concepto Vision Neue Klasse 2023, con una prominente parrilla frontal doble y que está inspirada en los modelos de la marca de la década del 70 y 80.
En el interior, el i3 estrenará el sistema iDrive X, que elimina el cuadro de instrumentos convencional y lo reemplaza con el Panoramic Vision, una pantalla que se extiende a lo largo de la base del parabrisas para mostrar información tanto al conductor como a los pasajeros. Además, contará con una pantalla táctil central de 17,9 pulgadas. El sedán también aprovechará la avanzada arquitectura electrónica de la Neue Klasse, que incorpora cuatro superordenadores para gestionar distintas funciones: infoentretenimiento, conducción autónoma, dinámica del vehículo y sistemas básicos como la climatización. BMW asegura que esta tecnología multiplica por 20 la capacidad de procesamiento de los modelos actuales.
Mecánicamente, el i3 equipará la sexta generación de la tecnología eDrive, con motores más eficientes y un innovador sistema de baterías cilíndricas. Estas nuevas celdas de tipo 4695 (46 mm de diámetro y 95 mm de altura) ofrecen una densidad energética un 20% superior a la de la generación anterior. Gracias a su sistema eléctrico de 800V, será apto para cargas ultra-rápidas, recuperando hasta 300 kilómetros de autonomía en apenas 10 minutos. Su autonomía total podría alcanzar los 900 kilómetros bajo el ciclo WLTP, lo que lo posicionaría como uno de los sedanes eléctricos con mayor rango del mercado. Además de la versión estándar, BMW aprovechará esta plataforma para desarrollar el primer M3 eléctrico, un modelo que promete llevar el rendimiento y la deportividad a un nuevo nivel. Se espera que en los próximos meses sean develadas nuevas imágenes cada vez con menos camuflaje.
