La Land Cruiser 300 es la nave insignia entre los todoterreno, tanto de Toyota como de cualquier otro fabricante generalista, con un bien ganado reconocimiento de robustez, confiabilidad y, según la versión, también de lujo y refinamiento. Con semejante reputación y fiel a su filosofía, la firma nipona mejora continuamente su producto y tras la presentación de la generación actual en 2021, llegó el momento de su primera actualización.
Ya disponible en Japón como Model Year 2026, los cambios son realmente sutiles y puntuales. No hay novedades estéticas en su exterior, tampoco en su interior, pero sí mejoras tecnológicas y de seguridad. Las versiones más equipadas ahora cuentan con instrumental digital con display de 12,3 pulgadas, acompañado de un sistema multimedia del mismo tamaño. En las versiones más accesibles, las pantallas son de 7 y 8 pulgadas, respectivamente.
A pesar de tratarse de un producto de nicho y que en sus variantes más lujosas, su precio suele ser elevado, la Land Cruiser tiene una larga lista de espera y su disponibilidad se encuentra sujeta a la capacidad de producción. Curiosamente, debido a su alta demanda, el todoterreno también se ha convertido en el vehículo más robado en Japón, lo que llevó a la marca a reforzar su seguridad. Entre las novedades del MY2026, se destaca un sistema antirrobo avanzado basado en la función «My Car Start Lock». Esta tecnología permite a los propietarios bloquear el motor desde su smartphone, incluso a distancia, evitando así que los ladrones puedan huir con el vehículo. Además, se ha incorporado un botón de arranque con autenticación de huellas dactilares, una alarma con sensor de inclinación y un sistema de inmovilización para reforzar la protección.
En el apartado de seguridad activa, la Land Cruiser 300 2026 incorpora una actualización en su sistema de frenado, mejorando la prevención de colisiones en situaciones que involucren peatones o ciclistas. A esto se suman un registrador de datos y mejoras en ciberseguridad.
Mecánicamente, no hay novedades, manteniendo la misma gama de motorizaciones para el mercado japonés: los clientes pueden optar por un motor naftero V6 biturbo de 3.5 litros o un diésel V6 de 3.3 litros. En ambos casos, los motores están acoplados a una transmisión automática de 10 velocidades, por supuesto con tracción 4×4, con reductora, bloqueo de diferencial y selector de terrenos y modos de conducción. Por el momento, sigue sin ofrecer variantes electrificadas. Sí se sabe que en un futuro no muy lejano, la familia Land Cruiser va a sumar un integrante 100% eléctrico.
