El neerlandés Max Verstappen dejó claro una vez más por qué es el hombre a batir en la Fórmula 1, al adjudicarse la pole position en el Gran Premio de Japón con una exhibición de velocidad pura. Los McLaren de Lando Norris y Oscar Piastri intentaron plantar batalla, pero no lograron superar al campeón, quien se aseguró el primer lugar en la parrilla.
Tras unos entrenamientos marcados por incidentes y banderas rojas debido a varios fuegos en las zonas de escape, la clasificación en Suzuka prometía ser impredecible. Sin embargo, Verstappen demostró que, cuando se trata de dar el máximo, sigue siendo intocable.
La primera fase no dejó grandes sorpresas, aunque Yuki Tsunoda logró colocar su Red Bull en la Q2 por primera vez esta temporada. Sin embargo, el japonés no pudo avanzar más y terminó en el 15º puesto.
Para los españoles, la sesión fue frustrante: Carlos Sainz (12º) y Fernando Alonso (13º) se quedaron a las puertas de la Q3, con el madrileño bajo investigación por posible obstrucción a Lewis Hamilton. Luego fue penalizado con tres posiciones en la largada.
Verstappen selló su superioridad con un impresionante 1:26.983, dejando a Norris y Piastri a menos de una décima. Los dos McLaren mostraron un ritmo sólido, pero no fue suficiente para desafiar al triple campeón del mundo.
Charles Leclerc (Ferrari) se quedó a más de tres décimas en el cuarto puesto, mientras que los Mercedes de George Russell y Andrea Kimi Antonelli ocuparon la quinta y sexta plaza, respectivamente.
La sorpresa la dio Isack Hadjar (Racing Bulls), quien superó a Lewis Hamilton para terminar séptimo. Alex Albon (Williams) y Oliver Bearman (Haas) cerraron el top 10, en una sesión donde la estrategia y el rendimiento en una sola vuelta marcaron la diferencia.
