
Fue el hot-hatch más deseado en nuestro mercado y sólo 300 afortunados pudieron adquirirlo en 2021 cuando fue lanzado en Argentina. Ahora, casi cuatro años después, llegó el momento de su actualización, presentada a nivel global el año pasado y que incorpora novedades en diseño, tecnología y sobre todo en la puesta a punto del motor y del chasis, incluyendo además una nueva opción con caja automática, mejoras surgidas del feedback de la división Toyota Gazoo Racing con sus clientes y pilotos de prueba.
La marca japonesa anunció el inicio de la preventa del renovado GR Yaris, que ya está disponible en los GR Garage de todo el país, los espacios oficiales de la división deportiva de Toyota. Curiosamente, a diferencia de la serie anterior, todavía no fue informado si será una cantidad limitada de unidades o si se mantendrá en el portfolio de manera permanente.
Las diferencias están a la vista, aunque son bastante sutiles en el exterior. Estéticamente, en el sector frontal fue rediseñado el paragolpes, ahora con tomas de aire y rejillas de ventilación más grande. Según la marca, este cambio facilita y agiliza la reparación, al poder sustituir sólo algunas piezas en lugar de todo el conjunto, obviamente dependiendo del daño. Se mantienen los faros, llantas de aleación forjada y otros elementos, mientras que en la parte trasera se modificó el diseño interno de los faros, que ahora tienen integrada la luz antiniebla. Suma además el color Precious Metal –un tono gris grafito semi-mate- a las otras tres opciones Rojo Emoción, Negro Montecarlo y Blanco Classic, que representan los colores del Gazoo Racing.
Puertas adentro las modificaciones sí son claramente perceptibles y es que se renovó por completo toda la plancha frontal, dejando de lado las formas redondeadas para pasar a contar con un tablero claramente orientado hacia el conductor. Según la compañía, los diseñadores se inspiraron en la configuración de un vehículo de rally para reubicar los mandos y ofrecer un acceso más rápido e intuitivo, tomando sugerencias de pilotos profesionales. Hay comandos que se utilizan a menudo en la competición, como el pulverizador del intercooler, la desactivación del control de estabilidad (VSC-OFF) y las luces de emergencia, que se han acercado más al conductor, para poder acceder de forma rápida y sencilla cuando se lleva un arnés de competición. En el lado del pasajero, la bandeja frontal ahora más grande, para que haya más espacio para indicadores adicionales o para colocar un monitor del copiloto. El campo de visión del conductor desde el volante también se ha ampliado, al rebajar el borde superior del instrumental en 50 mm, inclinarlo 15 grados más hacia el conductor y cambiar la posición del retrovisor.
La instrumentación incluye un nuevo grupo de indicadores totalmente digital de 12,3 pulgadas con dos modos distintos: normal y deportivo, que agrega datos específicos sobre los parámetros del motor y la transmisión. Asimismo, se han introducido cambios para que el conductor tenga la mejor postura de conducción posible. El asiento se ha rebajado 25 mm y el volante se ha ajustado en consecuencia.
Pasemos ahora a la parte aún más interesante, su mecánica: si el 1.6 turbo ya era el motor de tres cilindros más potente del mercado, el actualizado propulsor lo reafirma aún más. Con detalles como válvulas reforzadas, un nuevo material para las válvulas de escape, incremento de la presión de inyección del combustible D-4ST, nuevos pistones -más ligeros, con unos segmentos resistentes al desgaste-, sistema de inyección de agua al intercooler y un nuevo sensor de la presión de admisión, la potencia se incrementó a 300 CV, mientras que el torque pasó a 400 Nm, cifras considerablemente superiores a la configuración ofrecida en Europa y otros mercados.
La otra gran novedad es la llegada de la nueva caja automática que Toyota denomina Transmisión automática directa Gazoo Racing, de 8 velocidades. La prioridad de la compañía garantizar un paso más rápido y efectivamente lo logró según las comparativas realizadas en circuito por la firma nipona, mejorando el tiempo de vuelta de las versiones con caja manual. Para afrontar cuestiones como la vulnerabilidad de los sistemas automáticos a los daños provocados por el calor y la necesidad de combinar una alta velocidad de cambio con unas buenas características de conducción, los ingenieros de GR hicieron múltiples revisiones de materiales y software.
Al pasar de seis a ocho marchas, la transmisión tiene unas relaciones más cerradas. También cuenta con un nuevo sistema de control del par. El uso de un material con una elevada resistencia térmica en el embrague del cambio de marchas y los ajustes al software han dado lugar a unas velocidades de cambio más rápidas. Los engranajes son de nivel de competición, y la función de selección de marcha predictiva se alinea a la perfección con las intenciones del conductor. También cuenta con un sistema de refrigeración para evitar sobrecalentamientos. Por supuesto mantiene el sistema de tracción integral GR-Four con selector de modos de conducción. Para los más puristas, se mantiene la opción de caja manual de 6 velocidades.
Por si fuera poco, la carrocería es ahora más rígida, con alrededor de un 13 % más de puntos de soldadura y la aplicación de aproximadamente un 24 % más de adhesivo estructural. Asimismo, la suspensión, que mantiene el esquema de la serie anterior, recibió ajustes en la puesta a punto sugeridos por pilotos de competición.
Por último, en cuanto a equipamiento, incorpora los sistemas de asistencia Toyota Safety Sense, actualización en el sistema multimedia y una llave digital. Las versiones con caja automática agregan además llantas forjadas, sistema de cámaras con visión de 360º y un equipo de audio JBL Premium. Las unidades que llegan a Argentina incluyen el Circuit Pack. El resto de su configuración de equipamiento, será informado al momento de su lanzamiento, al igual que la disponibilidad de unidades.
Precios:
- Toyota GR Yaris MT: U$S 70.000
- Toyota GR Yaris AT: U$S 71.800