
Junto con el ID.2, que será presentado el año que viene, la gran apuesta de Volkswagen para popularizar los vehículos eléctricos es el ID.1, que tendrá la misión de reemplazar al exitoso eUp! y estará basado en el concept ID.Every1 presentado hace unos meses atrás. Las expectativas son altas y, comenzando a preparar todo para su llegada, la compañía ya definió dónde será producido: no será en Alemania ni en España, sino en Portugal.
De acuerdo a nuestros colegas españoles de La Tribuna de Automoción, el ID.1 se fabricará en el complejo industrial de Palmela, ubicada en el distrito de Setúbal. El citycar estará desarrollado sobre la plataforma MEB Entry y apuntará a lograr un precio de entrada de 20.000 euros, a fin de competir con la próxima generación del Dacia Spring, el Fiat Grande Panda, Citroën ëC3 y la invasión de productos chinos
Según fuentes cercanas al proyecto, la producción inicial alcanzará las 100.000 unidades anuales. La coordinación de esta fase estará a cargo de Markus Haupt, miembro del consejo de administración del grupo y responsable global de Producción. Además, Haupt asumió recientemente la dirección interina de Seat, tras la salida repentina de Wayne Griffiths.
El ID.1 seguirá una estrategia similar a la del ID.2 y el Cupra Raval, ambos modelos que se ensamblarán en la planta de Martorell, España, cuya adaptación ya está en marcha. En un principio, Volkswagen contempló la posibilidad de producir el modelo en su histórica sede de Wolfsburg, en Alemania. Sin embargo, las importantes inversiones realizadas en la Península Ibérica, sumadas a la necesidad de reducir costos operativos, llevaron a elegir Palmela como el centro neurálgico para el lanzamiento del nuevo citycar eléctrico.
A pesar de esta decisión, la compañía no descarta la creación de una segunda línea de producción en Alemania, que podría activarse en función de la demanda futura del modelo. Inclusive, al momento de la presentación del prototipo, la marca destacó que será un producto global, por lo que incluso podría llegar -o hasta fabricarse- en nuestra región en un futuro no muy lejano.
Estéticamente, llama la atención por sus trazos rectos y formas más cuadradas en comparación con otros modelos de la gama ID. Su diseño incorpora elementos del ADN del Golf de primera generación, como la línea de cintura inspirada en la obra de Giorgetto Giugiaro y el característico contorno negro del portón trasero, evocando al icónico GTI de 1976.
Puertas adentro, el objetivo fue ofrecer un espacio similar al del Polo, aprovechando las ventajas de una plataforma eléctrica dedicada. Puede albergar cómodamente a cuatro pasajeros y su baúl posee una capacidad de 305 litros, bastante generosa para un vehículo de este segmento. En el tablero, el conductor cuenta con un pequeño display para el instrumental, mientras que en el centro se ubica el sistema multimedia, desde donde se operan todas las funciones del vehículo, como el climatizador o el navegador.
Tal como señalamos anteriormente, compartirá la plataforma MEB Entry de tracción delantera con el ID.2 y, en el caso del prototipo ID.Every1. contaba con un motor ubicado en el eje delantero que entrega 94 CV, suficientes para alcanzar una velocidad máxima de 130 km/h. Aunque la marca no ha revelado detalles sobre la capacidad de la batería, se espera una autonomía mínima de 250 kilómetros.