Como parte de los actos de celebración del 125 aniversario el 30 de enero Mercedes-Benz se dio el pistoletazo de salida a una carrera de fondo hasta ahora única en el mundo: la F-CELL World Drive.
En ella Mercedes-Benz dará la vuelta al mundo con el Clase B F-CELL, el primer vehículo con pila de combustible fabricado en serie. El objetivo de esta gesta es demostrar la capacidad de rendimiento de la tecnología de pila de combustible y su idoneidad para el uso diario y, al mismo tiempo, promocionar el desarrollo de una red mundial de gasolineras con surtidores de hidrógeno.
La gesta durará 125 días y atravesará 4 continentes con las más variadas zonas climáticas y tipos de carreteras incluso caminos sin asfaltar, con el propósito de demostrar la madurez técnica de la Clase B F-CELL, un vehículo que ya hoy circula sin emisiones directas en ciudades y en trayectos de larga distancia. «Con esta singular vuelta al mundo queremos destacar el grado de madurez técnica que han alcanzado nuestros vehículos eléctricos con pila de combustible. Una empresa de esta envergadura sería imposible de realizar con vehículos eléctricos provistos sólo de baterías», explica Thomas Weber, miembro de la Junta Directiva de Daimler AG responsable de Investigación del Grupo y de Desarrollo en Mercedes-Benz Cars. «Al igual que hace 125 años, cuando se inventó el automóvil, esta evolución conlleva la necesidad de disponer de una infraestructura para el repostaje. Pero estoy convencido de que, en cooperación con todos los involucrados, encontraremos también en este aspecto una solución apropiada para aprovechar el gran potencial de esta tecnología».
Esta insólita prueba de fondo llevará a los vehículos con pila de combustible a atravesar 14 países. Desde el sur de Europa –Francia, España y Portugal– cruzarán a América del Norte, donde recorrerán EE.UU. y Canadá. Seguirán por Australia y de allí pasarán al continente asiático, donde atravesarán China, Kazajstán y Rusia. Por último, cruzarán al norte de Europa y concluirán su vuelta al mundo a principios de junio, después de 125 días, en la ciudad alemana de Stuttgart.
El pasado 7 de febrero los tres vehículos hicieron escala en Barcelona para luego continuar hacia Castellón, Valencia, Cuenca llegando a Madrid el día 9. El viernes 11 parten de nuevo en dirección a Lisboa donde embarcaran en un avión con destino a Miami para continuar su periplo alrededor del mundo.
El Clase B F-CELL combina una elevada autonomía, cercana a los 400 km, con tiempos de repostaje cortos, lo que le hace apto tanto para el uso diario en zonas metropolitanas así como para los viajes largos. La pieza clave de este vehículo ecológico es la nueva generación de motores eléctricos con pila de combustible, un grupo compacto, seguro y potente, con plena idoneidad para el uso diario. La pila de combustible genera la electricidad necesaria en el mismo vehículo, a partir de la reacción química del hidrógeno y el oxígeno.
Para contrarrestar la escasez de estaciones de repostaje de hidrógeno a lo largo del recorrido, Mercedes-Benz echa mano del ingenio. El proveedor exclusivo de hidrógeno durante el viaje será nuestro socio de proyecto Linde AG, capaz de garantizar un suministro seguro gracias a sus centros de producción y empresas filiales repartidos por todo el mundo. En los trayectos por áreas recónditas será una furgoneta Sprinter de Mercedes-Benz, desarrollada especialmente en cooperación con Linde AG para el tour, la encargada de abastecer de hidrógeno a los vehículos de pila de combustible.
Los vehículos eléctricos exentos de emisiones directas constituyen una de las claves de la estrategia de Mercedes-Benz para una movilidad sostenible. El fabricante de vehículos de alta gama ratifica su liderazgo con tres turismos eléctricos que se fabrican ya bajo condiciones de producción en serie y que destacan por su plena idoneidad para el uso diario: el nuevo Clase A E-CELL, el Clase B F-CELL y la furgoneta Vito E-CELL. El smart fortwo electric drive, fabricado en serie desde noviembre de 2009, completa esta cartera de productos única a nivel mundial. La base de estos modelos es el sistema modular E-Drive, que permite utilizar piezas idénticas en vehículos basados en conceptos muy diversos. Paralelamente, el inventor del automóvil impulsa la ampliación de competencias clave como la técnica de baterías. Dado que los vehículos eléctricos requieren determinadas condiciones marco, Mercedes-Benz se compromete en todos los aspectos relevantes para una conducción exenta de emisiones desde la técnica hasta los proyectos de infraestructura y movilidad relevantes.
«Para nosotros, la utilidad para el cliente tiene máxima prioridad en el desarrollo de la electromovilidad moderna», afirma Thomas Weber, miembro de la Junta Directiva de Daimler AG y responsable de Investigación del Grupo y de Desarrollo en Mercedes-Benz Cars. «El éxito de la movilidad eléctrica depende de la aceptación del cliente, que a su vez se basa en tres factores: la idoneidad para el uso diario combinada con el placer de conducción, la rentabilidad y la infraestructura de carga y repostaje de electricidad e hidrógeno. Consecuentemente, tratamos el tema de forma cabal con objeto de conseguir una solución convincente.»
Como requisito para lograr una buena aceptación entre los clientes y favorecer una difusión rápida de los vehículos eléctricos, Daimler promueve junto con otros fabricantes de automóviles y operadores de suministro eléctrico la estandarización del enchufe y del interfaz de comunicación entre el vehículo y la infraestructura de carga. Además, la empresa colabora intensamente en numerosos proyectos y acuerdos de cooperación que tienen como objetivo crear una infraestructura con amplia cobertura de estaciones eléctricas de carga y de gasolineras con surtidores de hidrógeno. Los vehículos eléctricos de las marcas Mercedes-Benz y smart circulan ya con éxito gracias a proyectos de «e-mobility» en Alemania, Francia, Italia, España, Gran Bretaña y Suiza. Otros mercados para estos productos son Bélgica, Países Bajos, Portugal, Dinamarca y la República Checa, así como Norteamérica (EE.UU. y Canadá). Dentro de la iniciativa «H2-Mobility» Daimler colabora con empresas de suministro energético y con la industria petrolera para desarrollar una amplia infraestructura de surtidores de hidrógeno en Alemania.
Los clientes esperan vehículos seguros, confortables y potentes que, al mismo tiempo, sean de bajo consumo y respetuosos con el medio ambiente. El principal reto es conseguir vehículos aún más eficientes y limpios sin limitaciones de seguridad ni de confort. Mercedes-Benz apuesta de forma consciente por una estrategia de varias vías en el desarrollo de vehículos cada vez más ecológicos y, en último término, exentos de emisiones: automóviles optimizados con motor de combustión de alta tecnología y sistemas híbridos de propulsión en diferentes niveles de potencia, así como automóviles eléctricos con batería o con pila de combustible. De ese modo puede lograrse una movilidad sostenible con gran diversidad y a un nivel muy alto.