El Ministerio de Industria, a cargo de Débora Giorgi, dispuso una medida para fabricantes e importadores de motos, destinada a equilibrar la balanza comercial del sector.
Así, por cada motocicleta importada se deberán ensamblar dos en el país o producir una unidad con al menos la mitad de los componentes fabricados en Argentina.
Además, se realizarán auditorías en las plantas locales para verificar su capacidad de ensamblado, de modo de evitar que se importen motos terminadas pero declaradas como unidades completamente desarmadas a ser ensambladas en el país.
“Para este año, el mercado de motos registrará un récord histórico de patentamientos que estimamos por encima de las 620.000 unidades, lo que significa un 10% más que el anterior récord registrado en 2010” aseguró Giorgi y advirtió que “esa demanda debe ser satisfecha, en forma creciente, por producción y trabajo local, de modo de que se traduzca en beneficios para todos los argentinos: quien vende en Argentina debe invertir y producir acá”.
Así, el equipo de la ministra Débora Giorgi comenzó a trabajar con un nuevo sector donde el Gobierno Nacional busca equilibrar la balanza comercial. Giorgi planteó sustituir importaciones a partir del desarrollo motopartista nacional, en un modelo similar en el que ya están involucrados el sector automotriz y el de maquinaria agrícola, entre otros.
Giorgi explicó que “el superávit comercial es el ahorro nacional, es el incremento del poder de compra del país y lo que nos permite el grado de libertad y soberanía política para llevar a cabo políticas de desarrollo industrial, social y anticíclicas”.
Se aumentará la producción y el ensamble nacional de motos
El secretario de Industria y Comercio, Eduardo Bianchi, se reunió con los productores de motos y motopartes e importadores, a quienes les explicó que para poder importar una motocicleta terminada deberán ensamblar al menos dos unidades o, como alternativa, producir una motocicleta con una integración nacional de al menos el 50%.
En tanto, los importadores que no poseen plantas de ensamblado en la Argentina o que no tuvieran proyecto productivos, deberán compensar sus importaciones de motocicletas con exportaciones de motopartes nacionales.
Por otra parte, en los próximos dos meses se realizarán auditorías en todas las plantas de ensamblado del país, a fin de comprobar si la capacidad de la planta es compatible con la importación de motos en formato CKD (término que define a una unidad completamente desarmada, sin que le falte ninguna pieza componente, para ser ensamblada en las terminales). Así, se busca evitar que ingresen motos terminadas pero declaradas como CKD.
Tras otro año de marcas históricas para el mercado argentino de motos, en 2011 se espera un récord de patentamientos que superaría las 620.000 unidades –un 10% más que en 2010-, luego de que el año pasado cerrara con el récord de 559.816 motos patentadas. En los primeros tres meses del año, el patentamiento de motos creció un 78 % respecto del mismo período del año pasado, con 193.906 unidades.
“El sector tuvo una mejora exponencial gracias al crecimiento económico y a la política de defensa de la industria nacional que encaró este gobierno desde 2003. Dos números alcanzan para graficar la situación en la que estábamos y el presente que vive el sector: en 2002 se vendieron apenas 29.000 unidades y en 2010 fueron casi 560.000 patentamientos” dijo Giorgi.
La producción de motos registró en 2010 un récord de producción de 380.679 unidades, casi 100.000 más que el anterior récord histórico de 2008. Del total producido el año pasado, 326.608 motos fueron ensambladas a partir de importaciones de CKD y 54.071 unidades fueron fabricadas sin CKD. Estas cifras representan el notorio crecimiento que tuvo la producción local en las ventas de 2010 en el país, cuya participación acaparó el 45 por ciento.
“El mercado de motos es un mercado en expansión, el mayor poder adquisitivo del salario, la competencia entre firmas, lo hace atractivo pero exige el esfuerzo de las empresas que trabajan en el país, el mismo que pone el gobierno en mejorar la demanda agregada. Por eso el gobierno nacional acompaña a las empresas nacionales que están buscando acceso en el mercado brasileño y nuevas empresas internacionales analizan su instalación en el país para aumentar la producción local”, dijo Giorgi.
El mercado de motos nacional genera mano de obra calificada y 25.000 empleos, entre directos e indirectos. Además, hay en el país presencia de marcas líderes internacionales con plantas de alto contenido tecnológico con procesos y normas de calidad aprobadas; y más de 500 pymes motopartistas participan de la cadena de valor nacional de un sector que estaba desvastado a principios de la década anterior.