Sebastian Vettel necesita solo un punto para asegurarse su segundo título consecutivo de Fórmula 1, pero antes deberá finalizar las 53 vueltas a un dificultyoso Circuito de Suzuka.
Pirelli dispondrá de neumáticos del tipo blando P Zero amarillos y los medianos P Zero blancos para piso seco, estando disponibles los neumáticos intermedios P Zero azules y los P Zero naranjas para lluvia .
El Circuito de Suzuka es un trazado exigente que somete a los neumáticos a las más variados desempeños según la zona por el que se transite. Este circuito exige a los neumáticos que la mayor carga se manifieste en los sus laterales ya que el circuito presenta una combinación única de esquinas de gran velocidad.
En este video Pirelli muestra el desempeño de sus cubiertas en las distintas curvas del circuito y las cargas a que se ven sometidos sus neumáticos.
https://youtube.com/watch?v=2oO7YVe12rU%3Frel%3D0
En las curvas en S, los neumáticos se enfrentan a aceleraciones provocando que se genere el límite de adhesión. Los mismos deben proveer al conductor buen impulso, precisión y adhesión lateral. Cabe destacar que deben adherirse con gran facilidad a diferentes tipos de asfaltos.
En la curva conocidad como Spoon presenta un radio continuo. A una velocidad de 180 Kph, las fuerzas laterales equivalen a 2.5G que se combinan con una fuerza de 2G a medida que el auto acelera por fuera de las curvas, requiriendo mucho esfuerzo.
La curva denominada 130 R es una de las más famosas y más rápidas, cuyo nombre hace referencia al radio de su curvatura. Con la séptima marcha colocada, los conductores alcanzan los 310kph. Es una curva sumamente larga con zonas de adhesión, logrando que el piloto no salga del plano, produciendo una presión de 1000kg en el neumático delantero derecho, que permite que el auto se mantenga en línea.
La carga lateral es una fuerza que se manifiesta en ambos lados de los neumáticos y que logra empujarlos hacia las afueras de las curvas. Al mismo tiempo, los neumáticos proveen adhesión a través de la fricción en contra del camino y de la superficie, por lo que una fuerza lateral flexiona la estructura de los neumáticos y puede llegar a incrementar el uso incentivando movimientos en los costados.
Este deslizamiento puede llegar a causar el aumento de la temperatura del neumático, provocando movimientos virulentos y así generando que se desprendan partes del mismo debido al exceso de calor localizado. Puede llegar a suceder que la superficie del neumático se rompa y de esta manera se impida un buen desempeño dentro de la pista, por lo que la temperatura de los neumáticos es vital.
En la mayoría de los circuitos, las rectas proporcionan a los neumáticos la posibilidad de enfriamiento ya que no es necesario que realicen esfuerzos.
Cuando los vehículos trabajan a máxima potencia, como es el caso de Suzuka, los neumáticos pueden llegar a alcanzar una temperatura de hasta 120 grados centígrados.