No solo el estudio en el diseño de un automóvil pasa por el buen gusto y la elegancia sino también también por su aerodinámica para mejorar el ahorro de combustible y de modo de mitigar ruidos que hacen menos placentero el viaje en ellos.
Es por ello que Audi cuenta con 45 ingenieros de sonido que trabajan en el análisis y diseño de la sonoridad de los vehículos, una labor que se ha venido realizando de forma intensa en las últimas tres generaciones de vehículos.
La carrocería juega un papel fundamental en el tono acústico del nuevo Audi A6, que ya circula por las calles de nuestro país. En su interior, los ocupantes esperan gran sonoridad para poder conversar o escuchar cada uno de los tonos musicales que ofrecen sus diferentes sistemas de sonido, entre ellos el opcional Advanced Sound System de Bang & Olufsen con sus 15 altavoces y 1.300 vatios de potencia.
El nuevo Audi A6 resulta tan silencioso como una limusina del segmento superior, sobre todo en trayectos largos. Esto es posible gracias a la combinación de numerosos avances, como la reducción del número de huecos pasantes en la pared frontal y su consecuente insonorización.
En muchas zonas de chapa de la carrocería Audi emplea materiales amortiguadores inyectados para aislar el ruido y las vibraciones. No sólo mejoran considerablemente el confort acústico, sino que su peso es más de dos kilos inferior al de las láminas empleadas hasta ahora.
En todo el interior se han integrado elementos de microfibras de gran calidad con propiedades insonorizantes. El carenado de guardabarros, compuesto de un material 
reforzado con fibra de vidrio, también actúa como absorbedor acústico.
También los cristales del nuevo Audi A6 reducen los ruidos en su interior. Su parabrisas está formado por dos cristales unidos con una lámina de plástico que ofrece mayor insonorización y protección antirrobo.
Durante el desarrollo de la aerodinámica en el túnel de viento de la planta de Ingolstadt se ha conseguido reducir la resistencia aerodinámica en un 19 por ciento.
Un gran número de detalles casi imperceptibles en la carrocería mejoran la sonoridad del paso de aire. Los grupos ópticos traseros, por ejemplo, incorporan pequeños bordes de spoiler. Las carcasas de los retrovisores exteriores disponen de pequeñas ranuras para desviar el aire, aunque también reducen el nivel de ruido y la acumulación de suciedad. Cada puerta integra tres líneas de sellado.
Los bajos, las ruedas y los guardabarros se han carenado por completo (a excepción del túnel de la transmisión); la cubierta de plástico reforzada con fibra de vidrio también protege la chapa y los grupos mecánicos contra la sal, el agua y del ripio.
Pequeños spoilers de rueda en ambos ejes y molduras adicionales en la cápsula frontal ayudan a guiar el flujo de aire con pérdidas mínimas. Los bajos reducen un 10 por ciento la resistencia aerodinámica del Audi A6.
Uno de los aspectos más importantes en el desarrollo del Audi A6 ha sido la sostenibilidad. Por lo tanto, el objetivo no sólo era conseguir una reducción de las emisiones durante la marcha sino abordar toda la vida del vehículo desde un punto de vista ecológico.
Concluido el ciclo de vida del vehículo es posible reciclar todos los componentes de aluminio requiriéndose para ello mucha menos energía.
La planta de Neckarsulm, en la que se fabrica el Audi A6, consume comparativamente menos energía, ya que utiliza a gran escala la red de calefacción urbana de una central eléctrica cercana.
El resultado de este desarrollo global no es un sonido Audi uniforme, sino un concepto acústico hecho a la medida para cada modelo. Aún así, la calidad estándar de las características de sonido de los modelos Audi siempre es la adecuada.
Es un auto sensacional, el lujo y la eficiencia hecho auto.
No es par mi bolsillo, no obstante me gusta ver el desarrollo de estos audi