Tal como lo había hecho en Túnez, Orly Terranova se impuso en el Rally de Marruecos y sumó otra espectacular victoria en tierras africanas. Navegado por el portugués Paulo Fiuza y a bordo del MINI All4 Monster Energy del XRaid Team, el piloto de Mendoza llevó bien alto la bandera de la Argentina y lo que es más importante, realizó una óptima preparación para el Dakar 2014.
La cita de Marruecos fue la última gran exigencia previa al Dakar y tanto los equipos como las tripulaciones buscaron ajustar todos los detalles en el ámbito de una carrera extrema, con 1500 km de recorrido sobre superficies con piedras, mucha arena y siempre bajo el calor agobiante de esas latitudes.
Terranova inició la prueba de manera consistente y se impuso en la Etapa 1 donde predominaron los caminos pedregosos. Al día siguiente le tocó abrir ruta y para complicar más las cosas, a la altura del Km 45 un inconveniente con el intercomunicador dejó al piloto y a su navegante sin posibilidad de oírse en el habitáculo, herramienta fundamental para seguir las indicaciones del road book.
La tripulación salvó la situación con gran profesionalismo y pudo sobreponerse apelando al ingenio, para interpretar las trampas del camino.
Con la primera posición en la Clasificación General, Orly se sobrepuso en la Etapa 3, donde las dunas dominaron la escena del día.
En la Etapa 4 el argentino volvió a abrir ruta y eso le hizo perder algo de ritmo. Más adelante un pinchazo sentenció un día complicado. Luego, en el parque de asistencia, el equipo resolvió un inconveniente con la presión de los neumáticos y dejó el MINI N° 304 listo para las etapas finales.
En la Etapa 5 el drama se hizo presente una vez más. Por un error de la tripulación, el vehículo naranja sobrepasó la velocidad en una zona controlada y los líderes fueron penalizados con 33 minutos, razón por la cual la ventaja que habían acumulado se esfumó literalmente y pasó a ser de solo 59 segundos con una etapa para el epílogo.
Finalmente en la Etapa 6, el argentino mejor clasificado en el Dakar 2013 salió por todo y pudo establecer un ritmo veloz con el poderoso MINI, coronándose vencedor de la prestigiosa prueba marroquí.