Como parte de su plan «Blueprint for Mobility», Ford anunció recientemente que llevará adelante nuevas investigaciones sobre vehículos con dirección autónoma. El proyecto, basado en el Fusion Hybrid automatizado, será desarrollado junto con dos universidades norteamericanas: el Massachusetts Institute of Technology (MIT) y la Universidad de Stanford y con el objetivo de desarrollar soluciones para los desafíos técnicos que conlleva la creación de un vehículo totalmente autónomo.
El manejo automatizado constituye un componente clave del plan “Blueprint for Mobility” de Ford, que esboza cómo será el transporte después de 2025, junto con las tecnologías, los modelos de negocios y alianzas necesarias para llegar a ese escenario. A través del Fusion Hybrid automatizado, Ford comenzó a explorar posibles soluciones para los problemas sociales, legales y tecnológicos de largo plazo, inherentes a un futuro donde las formas de conducir serán totalmente automatizadas.
La investigación del MIT se centra en sistemas capaces de predecir las acciones de otros vehículos y peatones, mientras que la Universidad de Stanford estudia cómo los sensores del vehículo pueden captar los obstáculos que se encuentran a su alrededor. «Para cumplir con nuestra visión del futuro de la movilidad, tenemos que trabajar con nuevos socios de los sectores público y privado, y tenemos que empezar hoy», dijo Paul Mascarenas, vicepresidente de investigación e innovación de Ford.
«Nuestro objetivo es dotar al vehículo de sentido común», afirmó Greg Stevens, gerente global de asistencia al conductor y seguridad activa de Ford. «Los conductores son buenos utilizando las señales que tienen a su alrededor para prever lo que va a suceder y saben que lo que no se puede ver, muchas veces es tan importante como lo que se ve. Nuestro objetivo, al trabajar con el MIT y Stanford, es dotar al vehículo de una intuición similar».
El Fusion Hybrid automatizado de estas investigaciones utiliza la misma tecnología de los vehículos Ford existentes en el mercado, sumada a cuatro sensores LiDAR. Estos generan un mapa 3D del entorno en tiempo real y permiten que un vehículo perciba los objetos que tiene a su alrededor.
La investigación de Ford con el MIT utiliza algoritmos avanzados para ayudar al vehículo a predecir en qué dirección se moverán los vehículos y peatones. Esta planificación de escenarios dota al vehículo de una mejor noción de los riesgos que hay alrededor y le permite delinear un camino que evite peatones, vehículos y otros objetos en movimiento.
Junto con la Universidad de Stanford, Ford estudia cómo los sensores podrían percibir los obstáculos a su alrededor. Normalmente, cuando la visión del conductor está bloqueada por un obstáculo, él debe maniobrar dentro del carril para poder visualizar lo que tiene adelante. De la misma manera, esta investigación les permitirá a los sensores «mirar hacia adelante» y realizar maniobras evasivas en caso de ser necesario.