Esta vez hubo que esperar un poco más, pero llegó. Las lluvias, el peor enemigo de una exposición al aire libre, cayeron insensiblemente sobre el césped de Francisco Álvarez en los días previos y posteriores a la fecha prevista originalmente para la 5a edición de Expo Auto Argentino. El terreno anegado obligó a retrasar por tres semanas la exposición dedicada en forma exclusiva a los autos históricos argentinos.
Finalmente, las puertas del predio del Club de Campo La Tradición se abrieron en el amanecer del 27 de abril para recibir a los protagonistas. Organizada por los editores de los sitios web Autohistoria y Coche Argentino y el Rotary de Francisco Álvarez, la exposición se puso en marcha.
Más de 240 vehículos, entre autos y motos de producción nacional de diferentes épocas, imprimieron un vario pinto colorido a lo largo del extenso terreno de la localidad de Moreno. Una parte importante de la historia de la producción automotriz nacional estuvo representada por 22 clubes y más de medio centenar de expositores particulares.
En un espacio central y destacado se lucía el auto insignia: el Dogo SS. Un Gran Turismo de avanzado diseño concebido y construido en 1969 por el piloto y diseñador Clemar Bucci. Una pieza única que pocas veces sale de su garage en donde está celosamente guardado desde hace más de 40 años.
La organización dispuso de una carpa especialmente acondicionada para charlas temáticas. Allí los clubes pudieron estrechar vínculos con el público, dar a conocer sus actividades y, por supuesto, exponer sobre la historia de las marcas y modelos que representan. El DKW Club de Argentina, el Club Citroën Buenos Aires y el Club Mehari Argentina fueron los protagonistas de esta nueva iniciativa.
En la muestra se pudo disfrutar no solo de los autos producidos por la gran industria en tiempos contemporáneos, sino también de modelos de pre-guerra como algunos Chevrolet armados en la vieja planta que General Motors Argentina poseía en el barrio porteño de Barrracas. Un nutrido parque de autos artesanales fueron exhibidos en forma particular y también por ACIARA, la entidad que nuclea a los constructores independientes.
El Ejército Argentino acompañó una vez más con el Gaucho, su vehículo multipropósito diseñado y construido en forma conjunta con el ejército brasileño. Entre las atracciones, se destacó la pista de manocontrol que entretuvo a grandes y chicos por igual. Para los más curiosos hubo un espacio para ciencias y para los más sensibles otro de arte automotriz.
Completando la muestra, un diverso sector autojumble cautivó a hobbistas y buscadores de repuestos, insignias y memorabilia automovilística.
Sobre el final de la tarde llegó la hora de la entrega de premios. Como es tradicional, desde la primera edición, el público fue partícipe en la elección del mejor auto de la muestra. En la 5ª edición de Expo Auto Argentino el voto del soberano se inclinó por un Peugeot 403 de 1962.
Por su parte, los jueces de la Federación Argentina de Clubes de Autos Históricos (FACAH) tuvieron una ardua tarea para determinar a los ganadores del Concurso de Estado, con finales reñidos en cada una de las tres categorías evaluadas. En la Clase E resultó ganador un NSU Prinz de 1960; en la Clase F un Chevrolet Súper de 1967 y en la Clase G una pick up Ford F-100 de 1982.
El predio del Club de Campo La Tradición comenzó a despoblarse lentamente a partir de las cinco de la tarde. La llagada temprana del atardecer otoñal marcó el final de una nueva edición de la clásica muestra del auto argentino.
Esta exposición demuestra como se quiere recordar con ejemplos vivos lo que fue y es la industria Argentina de automóviles es muy buena idea de los organizadores que ademas da lugar a talleres que se especializan en recuperar estas joyas de vehículos antiguos Que el entusiasmo generado se mantenga por muchas exposiciones
Felicitaciones a los organizadores y a ustedes por el articulo MB.