Desde sus comienzos el rock y el mundo motor se han llevado de maravillas. Es más, pueden ser sinónimos para quienes gustan de ambas pasiones. Alfa Romeo MiTo, un auto con espíritu joven que supo mantener la elegancia clásica de la automotriz italiana, en esta oportunidad innova vinculándose a la música.
La importancia del sistema de audio en un auto depende del uso particular que cada usuario le de. Algunos simplemente disfrutan del silencio, otros de la música del motor y el resto opta por potencias, parlantes y diversos elementos para así convertir su auto en un recital en vivo. Alfa Romeo y Marshall –la mítica empresa inglesa que se dedica a la fabricación de amplificadores para guitarras eléctricas- se unieron, y a la perfecta combinación mecánico/sonora que generan le agregaron detalles de estilo que lo convierten en algo más que un MiTo que suena bien.
Los ribetes dorados y las clásicas perillas de los amplificadores Marshall se ven dentro del habitáculo, conviviendo armoniosamente con los acabados en el mismo material que recubre los legendarios cabezales del fabricante británico. Lo más interesante, en lo que sonido respecta, es el amplificador valvular JVM-205H de 50W con su respectiva caja modelo 1936, la cual equipa dos parlantes de 12 pulgadas. La misma cuenta con dos canales preamplificados, con modos clean/crunch y overdrive.
Este modelo trata de un concept que no esta a la venta, no obstante cuenta con su pareja ideal y es una guitarra eléctrica obra del fabricante británico Harrison Custom Guitar Works. Alfa Romeo le encomendó el diseño y la fabricación de 11 ejemplares, uno por cada década de su historia. Cada uno de esos instrumentos musicales es confeccionado a mano, de manera artesanal, y a pedido de los pocos clientes fanáticos de la marca del cuore sportivo.
Para apreciarla mejor, hay que colocarla con el clavijero apuntando directamente hacia el piso, ahí es donde se logra apreciar la típica calandra característica Alfa Romeo de ayer y de hoy.
Se la ve conformada por cinco elementos de aluminio sobre el cuerpo cuyas longitudes van decreciendo a medida de que se acercan al diapasón, a modo de pastillas. Por encima se luce el escudo, e insignia Alfa Romeo: serpiente, cruz de Milán y presencia.
La guitarra, de estridente y característico color rojo se compone de un cuerpo de madera álamo. Hueco, revestido por fibra de carbono, elemento típico de la industria automotriz en gamas deportivas. El Alfa Romeo 4C, por ejemplo, cuenta con un chasis de tipo monocasco íntegramente en fibra de carbono.
Y si hay algo que es Alfa Romeo es deportividad. El infaltable trébol “quadrifoglio” de cuatro hojas (sello distintivo de la marca) se resalta en color verde entre los trastes y por debajo de las cuerdas.
HOLA SRES. DE 16 VÁLVULAS, MUY COPADO. UN ABRAZO Y GRACIAS. GABY. GARDONI.
ME ENAMORÉ