A la caza de Ford: Volkswagen quiere quedarse con la porción de mercado dejada por la marca del óvalo al discontinuar el Ka y la EcoSport

Ya lo dijimos el otro día, a río revuelto, ganancia de pescadores y es lo que va a suceder luego de la aún sorprendente decisión de Ford de cerrar sus plantas en Brasil y discontinuar la producción del Ka y la EcoSport –que podría llegar importada de India o Rumania-. Mientras México quiere tentar a la marca para que radique la fabricación del B-SUV allí, Volkswagen intentará quedarse con la importante participación de mercado que ostentaba la firma estadounidense en el país vecino y en la región en general.

Así lo señaló Pablo Di Si, CEO de Volkswagen para América Latina, en una entrevista con el medio de prensa brasileño Valor Económico: “Ford producía la EcoSport y el Ka en Brasil. Ahora estamos trabajando en la empresa para aumentar nuestra participación de mercado, tanto en el segmento de los SUV’s como en el de los compactos. Fueron productos que compitieron con nosotros y tenemos buenas alternativas para ofrecer bajo la marca”, afirmó el ejecutivo.

Las declaraciones de Di Si suenan lógicas y era esperable que con la salida de ambos segmentos de uno de sus principales competidores, las otras marcas se disputen su porcentaje de market share: sólo en Brasil, Ford tuvo una participación del 7,14% a nivel general –contando autos y vehículos comerciales- en 2020 y de un 7,39% considerando únicamente los autos. Entre el Ka y la EcoSport, patentó 117.265 unidades en el país vecino, una cifra realmente atractiva para cualquier automotriz y una de las más interesadas es justamente la firma de Wolfsburg, que ya logró desplazar de la cima del segmento B-SUV al producto del óvalo con la T-Cross, mientras que el Nivus bate récords de venta.

A pesar de las expectativas de la compañía, Di Si también se muestra cauto y remarca que aunque quieren multiplicar sus ventas, el foco sigue puesto en la rentabilidad, en un contexto en el que los autos chicos están siendo desplazados por los SUV’s: “En Volkswagen seguiremos produciendo y comercializando autos chicos, pero la participación de estos productos está cayendo, en el Mercosur y en todo el mundo. Nosotros siempre competiremos por esa porción del mercado, pero siempre con un enfoque en la rentabilidad. No estamos obsesionados en continuar en este segmento, especialmente porque todas las marcas están notando la misma tendencia por parte del público”, explicó.

Lo que plantea el directivo es una problemática realmente cierta a la que se enfrentan muchas automotrices: mantener una oferta de vehículos accesibles con un precio que permita generarles ganancias o al menos cubrir los costos de producción es un desafío, dado que casi la mitad del valor de un 0km son impuestos y los productos deben incorporar más equipamiento tecnológico y de seguridad, por lo que el segmento A y B es cada vez menos rentable. En ese sentido, muchos fabricantes optaron por lanzar versiones 100% eléctricas de sus vehículos, algo que se dificulta en la región por la falta de infraestructura.

El otro desafío que tiene la marca alemana tiene que ver con sus rivales: Volkswagen no está sola en el segmento B, Chevrolet pisa fuerte con el Onix y la Tracker; Toyota cuenta con el Etios y el Yaris a los que en algún momento se les sumará un B-SUV; mientras que Fiat mantiene muy buenas ventas con el Argo/Cronos y pronto se sumará su propio B-SUV, por mencionar algunos ejemplos.