No hay dudas de que Tesla rompió paradigmas y contribuyó a acelerar el proceso de electrificación: la combinación de diseño, sofisticación, prestaciones y una autonomía más que aceptable tomó por sorpresa a las automotrices tradicionales e hizo que batiera récords de venta, de hecho, sus productos siguen acumulando miles y miles de pedidos. Claro que las grandes marcas no quieren seguir perdiendo terreno y están preparando sus propias gamas de vehículos eléctricos no solo con el fin de terminar con el reinado de Tesla, sino porque también están inmersas en su propia carrera hacia la electrificación. En ese sentido, Mercedes-Benz ya cuenta con su gama EQ, que poco a poco va sumando más productos. El primero de ellos –sin contar las variantes híbridas- fue el EQS y ahora acaba de sumar su versión más deportiva, que por supuesto lleva el sello AMG.
Meses después de haber iniciado la producción del EQS, una suerte de Clase S 100% eléctrico, Mercedes-AMG comenzó a fabricar el EQS 53 4Matic+, que detrás de su largo nombre esconde la configuración más prestacional y de mayor potencia de la familia: nada menos que 761 CV, 1.020 Nm de torque y 580 kilómetros de autonomía.
Al igual que el resto de la gama, la versión AMG también se produce en la planta alemana de Sindelfingen, conocida popularmente como Factory 56. Este complejo industrial es uno de los más avanzados tecnológicamente de la marca y también uno de los más versátiles, ya que desde sus instalaciones también salen otros productos con motores a combustión, como el Clase S y el aún más lujoso Mercedes-Maybach Clase S.
El EQS 53 se diferencia de las otras versiones por su kit estético, con paragolpes con tomas de aire más grandes –con una función más aerodinámica que de refrigeración- y la parrilla Panamericana de barras verticales cromadas que identifican a los productos preparados por la casa de Affalterbach. También cuenta con suspensión y frenos específicos. Mecánicamente, tal como señalamos anteriormente, posee dos motores que en condiciones normales desarrollan 658 CV y 1.020 Nm de par pero que, activando la función Boost y en el modo de conducción Race Start se elevan a los mencionados 761 CV. Cuenta además con un sistema de tracción integral inteligente denominado AMG Performance 4Matic+. Otra particularidad del modelo es que dispone del avanzado sistema de conducción autónoma de nivel 3 Drive Pilot, ya reglamentado en Alemania y que podrá ser utilizado por los usuarios en las principales autopistas del país.
Las baterías, por su parte, son de iones de litio y disponen de una capacidad de 107,8 kWh de capacidad, suficiente para otorgarle una autonomía de 580 kilómetros, con un consumo homologado de 21,2 kWh cada 100 kilómetros. Claro que en una variante de este tipo, lo importante son las prestaciones: acelera de 0 a 100 km/h en apenas 3,4 segundos y al igual que otros productos de Mercedes-Benz, su velocidad máxima está limitada a 250 km/h.