Los autos eléctricos siguen siendo caros en nuestro mercado respecto a sus pares de combustión interna. Sin embargo, en Europa, esa brecha se está achicando cada vez más y Volkswagen soñaba con tener un producto nuevo que se ubique en la franja de los 20.000 euros, lo que lo haría extremadamente competitivo. Lamentablemente este objetivo no será posible y el futuro ID.2 tendrá un precio bastante por encima, aunque lógico considerando el contexto y los motivos.
Así lo reconoció Thomas Schäffer, nuevo CEO global de la firma de Wolfsburg ante el medio alemán Electrified Magazin. El directivo explicó que el precio previsto durante la gestión de Herbert Diess al frente de la marca no será posible de lograr debido a una serie de factores como el costo de materiales y de la mano de obra. Como ya se sabe, el mundo sigue enfrentando la crisis de semiconductores y otros componentes, así como una suba en los costos, lo que se agrava aún más en el caso de los vehículos eléctricos que requieren más componentes electrónicos.
Al respecto, Schäffer anticipó: “Si observas los aumentos de precio, rápidamente pasas de los deseables 20.000 euros o a 25.000 euros”, indicando que ese sería el valor esperable de la versión de producción del concept ID. Life.
Desarrollado sobre la plataforma modular MEB, el ID.2 mantendría los principales rasgos del prototipo, incluso las cámaras que reemplazan a los espejos retrovisores. Con proporciones muy similares a las de una T-Cross, el concept recuerda a otros autos eléctricos con cierta inspiración retro por sus formas cuadradas y trazos rectos. Estas mismas líneas son a la vez las que transmiten una sensación de robustez y de vehículo bien plantado, en lo que ayudan también sus enormes llantas calzadas con neumáticos de perfil bajo. Su diseño resulta moderno y simpático, con los faros redondeados cuya firma luminosa dibuja su contorno, la “parrilla” –que no posee- y el emblema de la marca, también iluminado. De perfil los marcados pasarruedas aportan musculatura y como muchos vehículos actuales, el prototipo cuenta con el techo pintado de negro en contraste con la carrocería.
Mecánicamente, el concept deja de lado la tracción trasera o integral que caracterizaban a la arquitectura MEB para pasar a contar con tracción delantera. En este caso, su motor desarrolla 234 CV y es alimentado por un paquete de baterías de iones de litio ubicadas por debajo del piso, que poseen una capacidad de 57 kWh. Con ellas, el ID.Life puede recorrer la nada despreciable cifra de 400 kilómetros según el ciclo WLTP.
De acuerdo al ejecutivo de Volkswagen, el ID.2 será presentado hacia 2025 y se convertirá en una suerte de equivalente eléctrico al Polo/T-Cross.
