
Los airbags son uno de los principales elementos de seguridad pasiva ya que ayudan a reducir o mitigar el impacto del cuerpo contra el volante, el tablero o entre los propios ocupantes del vehículo en caso de colisión. A lo largo de los años, los fabricantes fueron incorporando más bolsas de aire, ubicadas en los laterales, a la altura de las ventanillas o entre los asientos delanteros y ahora, podría sumarse una más, en este caso, en la zona de los pies.
En ese sentido, ZF Lifetec ha desarrollado un innovador sistema de seguridad: el primer airbag de pies del mundo. Este avance, denominado «Active Heel Airbag», tiene como objetivo proteger los pies de los ocupantes cuando estos se encuentran en posiciones no convencionales debido al ajuste de los asientos, una situación que será cada vez más común con la llegada de los vehículos autónomos. Aunque su implementación en producción aún no es inminente, la empresa prevé su lanzamiento para 2028.
Según los expertos de ZF, en configuraciones de asientos tradicionales, el suelo del vehículo proporciona un punto de apoyo estable para los pies, lo que facilita la correcta interacción con otros airbags. Sin embargo, cuando este soporte falta, el airbag de rodilla pierde efectividad y las piernas pueden moverse de manera incontrolada, aumentando el riesgo de lesiones.
Harald Lutz, director de desarrollo de ZF Lifetec, explicó: «Si el talón no tiene un punto de apoyo adecuado, las rodillas no pueden sumergirse correctamente en el airbag, lo que impide su funcionamiento óptimo. Esto genera un movimiento descontrolado de las piernas y aumenta el riesgo de lesiones en las articulaciones».
El nuevo airbag se ubica debajo de los pedales y se infla desde la alfombrilla en caso de impacto, complementando así la protección del airbag de rodilla. Su función principal es evitar que el fémur, uno de los huesos más resistentes del cuerpo, quede expuesto a fracturas cuando el asiento está desplazado hacia atrás y los pies no tienen un soporte adecuado.
Además, ZF contempla una funcionalidad adicional para este sistema: la posibilidad de activarlo manualmente mediante un botón, ofreciendo así un punto de apoyo extra para los pies cuando el vehículo se encuentra en modo de conducción autónoma. Esta innovación cobra especial relevancia en un contexto donde fabricantes como Mercedes-Benz ya han alcanzado un nivel 3 de autonomía y se acercan al nivel 4, que permitirá una mayor relajación del conductor durante el viaje.