Es uno de los deportivos más deseados a nivel global, capaz de lograr una performance similar o poner en aprietos a vehículos más exclusivos de Porsche y de Ferrari y una demostración de que si el producto está bien hecho puede resistir el paso del tiempo. En una época en la que las actualizaciones ocurren cada 4 años y los recambios generacionales cada 6 o 7 –o incluso menos-, el Nissan GT-R lleva casi 20 años y sigue dando batalla. Eso sí, lamentablemente todo parece indicar que ya no le queda tanto tiempo debido, sobre todo, a las exigentes normativas de emisiones que obligan a recurrir a la electrificación y que lo llevarían a ser discontinuado en 2025. Mientras tanto, la marca japonesa sigue captando la atención con nuevas series especiales.
Los rumores sobre su discontinuación vienen desde hace muchísimo tiempo, tanto como los del desarrollo de su sucesor, sobre el que hay muy pocos datos oficiales. De lo que sí hay novedades concretas es de estas dos nuevas series denominadas T-Spec Takumi Edition para Estados Unidos y Skyline Edition, reservada para Japón.
Comenzando por el GT-R T-Spec Takumi Edition, es un homenaje a los ingenieros-artesanos que se encargan de la fabricación del deportivo, especialmente de su motor, que como en los vehículos de AMG, cuentan con una placa con la firma del técnico que lo ensambló, en este caso, con letras rojas en el vano motor y otra placa, de color dorado con el número de chasis y otras especificaciones. De acuerdo a la compañía, el propulsor de cada una de estas unidades fue armado todavía con más cuidado que los de los modelos de serie.
Estéticamente, se destaca por su color de carrocería Midnight Purple y los revestimientos del interior en color Mori Green, junto con llantas de aleación de marca Rays, de 20 pulgadas y pintadas en dorado. Asimismo, recibió de la versión Nismo, los frenos de carbono, así como su kit estético.
La segunda serie especial es para el mercado interno nipón: inspirado en el icónico Skyline R34 toma su característico color azul Bayside Blue, combinado con los revestimientos del interior en el tono Sora Blue, que la firma japonesa utilizó durante los 90. También incluye una sutil actualización en el paragolpes delantero con nuevas luces de circulación diurna, un kit de splitter delantero y faldones laterales junto con llantas de aleación en color grafito.
Más allá de mostrar sus primeras imágenes, aún faltan más datos por conocer, como su precio y disponibilidad de unidades. No habría modificaciones en su configuración mecánica, manteniendo sin cambios el V6 3.8 biturbo VR38DETT y la caja automática de doble embrague y 6 marchas.
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Porque siempre arruinan los autos que amamos con la electrificación. No pueden hacer uno aparte para la electrificación sin tocar los de combustión. Las normativas arruinan el gusto hacia los motores.