Más allá de la practicidad y lo accesible –siempre y cuando teniendo en cuenta que se trata de una marca Premium- que lo hacían destacar al Clase B, Mercedes-Benz ya sentenció su final: el monovolumen será discontinuado una vez que la actual generación complete su ciclo comercial y no tendrá reemplazante. Sin embargo, tendrá una despedida digna, ya que recibirá un último facelift en los próximos meses.
A pesar de haber logrado buenos niveles de ventas, como otras automotrices –especialmente del segmento Premium-, la firma de Stuttgart está llevando a cabo un profundo replanteo de su estrategia comercial en la que, además de dar prioridad al desarrollo y ampliación de su gama de vehículos eléctricos EQ, se enfocará en la rentabilidad por sobre el volumen, lo que se traducirá en una reducción del portfolio actual, sobre todo en la gama más baja.
Así, al igual que Audi con el A1 y el Q2, Mercedes-Benz dejará de lado al CLA y al Clase B. Afortunadamente, aún les quedan algunos años por delante y, en el caso del monovolumen, una importante renovación estética y tecnológica de la que nuestros colegas de Motor.es brindaron algunos adelantos.
Basados en las fotos de unidades de prueba, la web española realizó una recreación que adelanta el rediseño del Clase B: los cambios serán bastante sutiles y estarán concentrados en el sector frontal. Para acercarlo al estilo del Clase C, los faros adoptarán un formato algo más redondeado y con una nueva firma luminosa. Asimismo, la parrilla incorporará el nuevo y llamativo entramado repleto de pequeñas estrellas haciendo referencia al logo de la marca. También el paragolpes recibirá nuevas tomas de aire y canalizadores en los extremos. De perfil, sólo se modificará el diseño de las llantas de aleación, mientras que en la parte trasera, el diseño interno de los faros y de la parte inferior del paragolpes.
Puertas adentro, si bien por el momento no hay imágenes ni proyecciones que lo revelen, de acuerdo a la prensa europea habrá modificaciones un poco más profundas que en el exterior: con el protagonismo de las dos pantallas, una para el instrumental y otra para el sistema multimedia MBUX, el Clase B perderá el touchpad ubicado detrás de la selectora, por lo que el sistema de infoentretenimiento pasará a operarse desde el propio display o a través de órdenes de voz, con una actualización del sistema de Inteligencia Artificial, más preciso y con funciones mejoradas. Otra novedad será la adopción del nuevo volante con comandos táctiles, que estará inspirado en el del Clase C y Clase S, con brazos dobles y el centro redondeado.
Mecánicamente, el monovolumen no presentará muchos cambios, manteniendo la oferta de motores nafteros y diésel. Eso sí, para cumplir con las normativas de emisiones y consumos, la electrificación cobrará mayor protagonismo, con la incorporación de un sistema mild-hybrid en más versiones. Por su parte, la variante híbrida enchufable (B 250e) aumentará la capacidad de la batería, mejorando su autonomía.
La llegada a los concesionarios del facelift del Clase B está prevista para principios de 2023, mientras que el final de su producción será en 2025.