Históricamente, el Serie 3 es uno de los productos más importantes para BMW, siendo por lejos su modelo más exitoso y la puerta de entrada a sus sedanes más grandes. La actual generación (F30), aunque no parezca, lleva ya seis años en el mercado, por lo que la firma de Munich ya está trabajando de lleno con su reemplazante (cuya denominación interna será G20), alistando sus últimos detalles.
Justamente, en ese sentido el departamento de Ingeniería de la marca llevó a su sucesor al mítico circuito de Nürburgring para realizar ensayos y terminar de redondear su puesta a punto –qué mejor lugar para testear un auto que, siguiendo con la tradición de BMW tendrá que ofrecer un comportamiento dinámico superlativo y orientado a la deportividad-. También, al tratarse de un comunicado oficial, la compañía adelantó otras características que tendrá este nuevo Serie 3.
Las fotografías, si bien son oficiales, muestran a la nueva berlina con un espeso camuflaje, que aunque no dejan muchos detalles a la vista, permiten anticipar un estilo continuista e inspirado en sus hermanos mayores –el Serie 5 y Serie 7-, con la clásica parrilla del doble riñón, con mayor tamaño y protagonismo en el sector frontal, así como la firma luminosa de Led de sus faros. No se aprecian cambios profundos en su silueta, sin embargo, este recambio generacional podría traer aparejado un leve incremento en sus dimensiones.
Las otras novedades tienen que ver con sus características técnicas: priorizando su comportamiento dinámico, BMW logró bajar en 10 mm el centro de gravedad y conseguir una distribución de pesos ideal (50:50 entre ambos ejes) a la vez que la utilización de materiales compuestos y más livianos, le permitieron reducir hasta en 55 kilogramos el peso total. También se trabajó en la configuración de la suspensión, la dirección e insonorización, con trochas más anchas, una calibración específica, mejor aerodinámica y aislación acústica.
En particular, en cuanto a la suspensión, por primera vez contará con amortiguadores que funcionan de forma continua y progresiva, reduciendo las vibraciones y neutralizando de manera más suave las imperfecciones del camino. De manera adicional, también ofrecerá una nueva suspensión deportiva desarrollada por el departamento M (Motorsport) en conjunto con la dirección deportiva de asistencia variable, mucho más precisa. Además, podrá contar con el diferencial deportivo M, que distribuye el par de forma selectiva entre las ruedas traseras y actúa vinculado al control de estabilidad (VSC), permitiendo influir de manera preventiva en el subviraje y el sobreviraje sin intervención del freno.
El otro punto en el que se centraron los ingenieros de la firma alemana es en su gama de motorizaciones, entre los que se destaca el propulsor de 4 cilindros, que fue completamente actualizado y promete ser el más potente de su tipo instalado en un vehículo de BMW (no fue revelada cifra de potencia). A la vez, este impulsor también ganó en eficiencia, reduciendo el consumo hasta en un 5% frente a su antecesor, ayudado por la nueva transmisión automática Steptronic de 8 marchas. Además, para cumplir con la normativa Euro 6d-TEMP incorporó un filtro de partículas.
Lo que aún no reveló la marca es la fecha de presentación del nuevo Serie 3, que, por lo avanzado de su desarrollo, debería darse en los próximos meses –posiblemente en el Salón de París- o hacia fin de año.
No lo iban a sacar en Buenos Aires a finales de 2018.