La introducción de la gama i fue una gran jugada de BMW, una gama que representa todo el potencial de innovación de la compañía alemana, con un diseño más jugado y sobre todo, con sistemas de propulsión 100% eléctricos –como en el i3- o híbridos –como en el caso del i8-. Tal como estaba previsto, el portfolio de productos se va a ampliar en los próximos años y justamente, la novedad más inmediata será el nuevo i4, un sedán pensado para rivalizar directamente con un best seller como el Tesla Model 3.
Se hizo esperar algunos años, pero su desarrollo está muy avanzado, al nivel de que la propia BMW publicó una serie de fotografías durante sus test de rodaje, aunque obviamente, con la carrocería bastante camuflada.
Aún así, ya se pueden anticipar algunas de sus características: su silueta será bastante parecida a un Serie 4 Gran Coupé, un sedán con el remate posterior estilo fastback, con aires de “coupé de 4 puertas”, un recurso cada vez más utilizado por las Premium alemanas.
La marca también adelantó algunos –pocos- datos técnicos y de performance: este nuevo i4 podrá acelerar de 0 a 100 km/h en solo 4 segundos y alcanzar una velocidad máxima –limitada electrónicamente- de 200 km/h. Pero lo que es más importante para el día a día es su autonomía y el sedán promete ser un referente en este aspecto: más de 600 kilómetros con una sola carga, homologado bajo el más preciso ciclo WLTP, lo que lo deja casi en igualdad de condiciones frente a un vehículo equipado con un motor de combustión.
Lo que aún es una incógnita es la fecha de su presentación, pero considerando lo avanzado de su desarrollo, es probable que se realice en los próximos meses, aunque su producción recién está prevista para principios de 2021, fabricado en la planta de Munich.