Porsche está a punto de iniciar una nueva era en su historia -aunque a decir verdad, se podría decir que esta nueva era comenzó con la llegada de las versiones híbridas del Cayenne y el Panamera-, pero dentro de poco dará su paso más firme hacia la electrificación: el lanzamiento del Taycan, su primer vehículo 100% eléctrico, al que al parecer también se le sumarán otros productos en los próximos años.
Así lo indica la información publicada recientemente por la revista británica Autocar, que anticipa que la siguiente generación de los 718 Boxster y 718 Cayman podrían contar con versiones 100% eléctricas.
Ya se sabe que el próximo Macan también recurrirá por completo a un sistema eléctrico para su propulsión –de hecho, no tendrá variantes nafteras, diésel o híbridas- y ese es el camino que podrían seguir los deportivos de entrada de gama de la marca, que se hicieron conocidos por su disposición de motor central-trasero o midship.
Según estos rumores, ambos modelos podrían utilizar una plataforma –denominada internamente PPE- destinada exclusivamente a vehículos eléctricos. Porsche ya había realizado algunas investigaciones y experiencias de electrificación con la generación anterior del Boxster, pero los ingenieros de la marca no se quedaron conformes con su rendimiento y comportamiento dinámico. Es por eso que elegirían comenzar a desarrollar esta variante desde cero y con una plataforma específica.
Pero este cambio radical en el roadster y la coupé no sería abrupto: se espera que los actuales 718 Boxster y 718 Cayman incorporen variantes híbridas o mild-hybrid como transición, mientras que la variante 100% eléctrica recién vería la luz en 2023.
Como antecedente, en 2011 la firma de Stuttgart develó un concept que anticipaba un Boxster eléctrico, impulsado por dos motores –uno en cada eje-, con una potencia de 122 CV cada uno, que generaban en conjunto 242 CV y 55 kgm de torque, aunque agregaban un peso extra de 185 kilogramos. La velocidad máxima estaba limitada a 200 km/h, mientras que la autonomía era de sólo 170 km. Con los actuales desarrollos de las baterías de iones de litio y los sistemas de carga rápida, ese rendimiento se podría duplicar sin mayores problemas.