Un atardecer, un campo, un río y una silueta… esto que bien podría ser una buena composición fotográfica esconde algo más y el secreto está justamente en esa figura: no es ni más ni menos que la nueva Toyota RAV4.
Así decidió la marca japonesa promocionar la quinta generación de su SUV compacta, mostrando apenas un anticipo de lo que se verá hacia fin de mes en el Salón del Automóvil de Nueva York.
La RAV4, al igual que todos los nuevos productos de Toyota, estará construida sobre la plataforma modular global TNGA, la misma que el Prius y la próxima generación del Corolla. Estéticamente, se espera que esté a mitad de camino del original y llamativo CH-R, pero conservando varios rasgos de su antecesor, por lo que intuimos, tendrá un aspecto más deportivo, dominado por trazos rectos y aristas y seguramente, una gran parrilla frontal.
En el interior debería incorporar más tecnología, especialmente en cuanto a conectividad, y numerosos asistentes de conducción, aunque no hay nada oficial al respecto ya que el comunicado brinda muy pocos detalles.
Mecánicamente, se espera que adopte una variada cantidad de opciones según el mercado, desde propulsores nafteros hasta híbridos, aprovechando que su plataforma lo permite. En Europa abandonará las variantes diésel, pero es probable que en otros mercados sí las ofrezca.