Volkswagen se prepara para iniciar una nueva era en su historia, una era en la que intentarán repetir el éxito y la importancia que tuvo un modelo como el Escarabajo o el Golf pero con autos eléctricos, convirtiéndolos en productos masivos. Para ello está desarrollando toda una gama de vehículos bajo el nombre I.D. que comparten la misma plataforma modular, denominada MEB, y que se propone replicar la versatilidad de la MQB en los vehículos impulsados por motores de combustión, sobre la que está construida toda su gama e inclusive las de otras marcas pertenecientes al grupo, como Audi, Skoda o Seat.
Pero además de su saga I.D., recientemente la marca alemana anunció que su socia en el mercado chino, SAIC, utilizará la plataforma MEB para un SUV que será comercializado en el Gigante Asiático. Y al parecer, la automotriz china no será la única que se beneficie de esta arquitectura: según anticipan algunos medios de prensa europeos, Volkswagen estaría estudiando la posibilidad de compartir la plataforma con otras compañías que no pertenecen al Grupo, a fin de amortizar su desarrollo y continuar evolucionándola.
Como fuente, nuestros colegas señalan las declaraciones del director financiero de VW, Frank Witter, que hace algunas semanas atrás afirmó que la marca está abierta a muchas más colaboraciones con otras automotrices, lo que incluye compartir su plataforma de vehículos eléctricos.
Tomando estos dichos, enseguida se empezó a relacionar a la firma de Wolfsburg con Ford, ya que en junio ambas marcas anunciaron una alianza para el desarrollo de vehículos comerciales livianos.
La idea no es para nada descabellada, sino todo lo contrario: Volkswagen planea fabricar nada menos que 10 millones de autos eléctricos sobre la plataforma MEB, que serán producidos en Alemania, China y muy probablemente, en Estados Unidos. Para alcanzar esta cifra y solventar los gastos que genera todo el proceso de desarrollo de su nueva gama, “vender” su plataforma a otras compañías puede ser una alternativa muy viable. Por su parte, Ford también está iniciando un proceso de electrificación de todos sus productos, con la idea de que todos cuenten con por lo menos una versión híbrida en los próximos años y el lanzamiento de vehículos 100% eléctricos. Contar con una socia como Volkswagen con una arquitectura ya desarrollada le significaría una gran ventaja de tiempo y dinero.
Por el momento son sólo rumores, aunque se espera que en los próximos meses haya novedades o anuncios oficiales al respecto.