
En un principio, las marcas que se aventuraban a ofrecer vehículos 100% eléctricos lo hacían con productos claramente diferenciados de los modelos con motor de combustión. Así nació la gama i de BMW y la gama EQ de Mercedes-Benz. Sin embargo, el cambio en las preferencias del público los está llevando a que los eléctricos sean ofrecidos como una variante más dentro del portfolio convencional, por lo que estas submarcas van camino a desaparecer. Una de las próximas víctimas de este cambio, sería el Mercedes EQE, el equivalente cero emisiones del Clase E, que pudimos probar en Alemania el año pasado (ver nota).
Así lo anticipan medios de prensa europeos, que hicieron un repaso de cómo se fue dando este giro en la estrategia de electrificación de la firma de Stuttgart. En ese sentido, se sabque los nuevos modelos eléctricos adoptarán un diseño más alineado con sus equivalentes térmicos y prescindirán del prefijo «EQ» en sus nombres. El primero en reflejar esta nueva estrategia fue el Clase G 580 con tecnología EQ, la versión 100% eléctrica del icónico todoterreno.
El siguiente en la lista será el CLA de tercera generación, que gracias a la plataforma modular MMA ofrecerá versiones tanto de combustión como eléctricas. Dado que esta arquitectura está diseñada bajo el concepto electric first (priorizando la electrificación), las variantes BEV (Battery Electric Vehicle) serán las primeras en llegar al mercado tras su debut, previsto para el próximo mes.
Durante la presentación de sus resultados financieros de 2024, Mercedes-Benz reveló nuevos detalles sobre su hoja de ruta, que contempla el lanzamiento de las versiones eléctricas del Clase C y el GLC, programadas para 2026, junto con un Clase E eléctrico que completará la gama: «El grupo Mercedes-Benz ha logrado resultados sólidos en un entorno desafiante gracias a una gama de productos excepcionales y a una estricta disciplina de costos. Para garantizar nuestra competitividad en un mundo incierto, estamos tomando medidas para ser más eficientes, rápidos y fuertes, al tiempo que preparamos una intensa campaña de lanzamientos, comenzando con el nuevo CLA», señaló Ola Kaellenius, CEO de la compañía.
Los futuros Clase C, GLC y Clase E eléctricos compartirán la plataforma MB.EA, mientras que la arquitectura MMA quedará reservada para modelos compactos como el CLA, CLA Shooting Brake, GLA y GLB. En este contexto, el Clase E eléctrico está llamado a reemplazar al EQE, cuya estética al parecer no convenció del todo a los clientes. Por ello, su sucesor podría regresar a un diseño de tres volúmenes más tradicional.
Otro dato interesante es que, según un informe publicado por la prensa alemana el año pasado, la marca alemana habría cancelado el desarrollo de la plataforma MB.EA Large, enfocándose en la MB.EA Medium, la misma que dará vida a los Clase C, GLC y Clase E eléctricos. Esto también explicaría por qué la compañía está trabajando en una profunda actualización del EQS, cuya plataforma EVA2 adoptará un sistema de 800 voltios, en lugar de realizar cambios significativos en el EQE.
Con esta nueva estrategia, Mercedes-Benz busca hacer más eficiente su transición eléctrica y reforzar su posición en un mercado cada vez más competitivo, reduciendo costos y apostando por sus productos más rentables e instalados en el mercado.