El Fox era de esos autos “duros de matar”, de los que varias veces se rumoreó su discontinuación pero que seguían sobreviviendo. Si bien el hatchback había salido del portfolio local de Volkswagen, en Brasil aún mantenía un muy buen nivel de ventas, lo que hacía que continuara en carrera, pero como decía la canción, “todo tiene un final, todo termina”, ahora sí el modelo se despide y esta vez de manera definitiva.
Días atrás, varios medios de prensa del país vecino se hicieron eco de una fotografía que muestra a una unidad de color Rojo Tornado con un cartel en el parabrisas en el que se puede leer “¡Felicitaciones a todos por su trabajo! en un claro tono de despedida. En aquel momento, la marca lo negó, pero este miércoles llegó la confirmación oficial por parte de la marca. La unidad en cuestión se trata de un Fox Xtreme, una de las dos versiones –junto con la Connect- que se mantenían en producción en la planta de Sao José dos Pinhais.
¿Cuál fue el motivo que llevó a que la firma alemana pusiera punto final al hatchback? En este caso, las razones ahora sí fueron determinantes: por un lado, la escasez de semiconductores, como en muchas otras automotrices, hizo que la compañía tuviese que simplificar la gama y el portfolio de versiones de cada modelo. Es más, en ese sentido, la crisis de componentes obligó a que la versión Connect –que recibía esta denominación por su sistema multimedia- saliera de fábrica justamente sin este equipamiento. El otro motivo, que terminó dándole la estocada final, es que con la entrada en vigencia de las nuevas normativas Proconve PL7 el motor naftero 1.6 8V de 101 CV deberá ser discontinuado.
En el comunicado oficial, la firma de Wolfsburg despidió al Fox destacando su performance comercial a lo largo de sus 18 años de historia: fueron producidas más de 1,8 millones de unidades de las cuales 1,3 millones se vendieron en el mercado brasileño y el resto fueron destinadas a exportación, tanto en nuestra región como a países extrazona, incluyendo una breve incursión en Europa, donde no tuvo el éxito esperado.
Como un claro retrato de las tendencias que se dan en la industria, la salida de producción del hatchback coincidió justo con el hito de las 200.000 unidades producidas de la T-Cross, uno de los B-SUV’s más vendidos en Brasil y Argentina. Al respecto, Leandro Lemos de Oliveira, Gerente de la planta de Volkswagen en Sao José dos Pinhais, afirmó: “Desde su lanzamiento en 2003, el Fox fue producido exclusivamente en la fábrica de Paraná y a lo largo de estos 18 años se consolidó como un modelo muy querido por los colaboradores y deseado por los clientes. La T-Cross sigue ese mismo camino y es un motivo de orgullo ver cómo un producto de nuestra planta se convierte en un éxito de ventas en Brasil y en el exterior”.