La creciente amenaza del coronavirus no altera –por ahora- el cronograma de desarrollo de la nueva generación de los Dacia Sandero, Logan y Stepway: recientemente fue fotografiada en Europa una unidad de pruebas del Stepway en plena acción, deslizándose por caminos cubiertos de nieve con el objetivo de comprobar el funcionamiento del control de estabilidad (ESP), un dispositivo que el producto de la marca rumana ofrece en el Viejo Continente desde hace ya varios años debido a las exigentes normativas de seguridad que allí rigen.
Estas imágenes aparecen tan sólo algunas semanas después de que también fueron fotografiados el hatchback y el sedán en sus versiones convencionales. Si bien toda su carrocería estaba cubierta con el habitual camuflaje que se utiliza para estos ensayos, es posible reconocer varios rasgos de diseño que sirven para tener una idea de cómo será su aspecto final.
A simple vista, su silueta se muestra bastante similar a la actual, al menos en sus formas porque sí evidencia un considerable crecimiento en sus dimensiones producto de un cambio en su plataforma: el Sandero –y todos sus derivados- dejará de lado la plataforma low cost B0 por la más moderna y modular CMF-B del Grupo Renault-Nissan, lo que también traerá aparejado una mejora en seguridad con la incorporación de asistentes de conducción y refuerzos estructurales. La estrategia es similar a la adoptada por el Grupo Volkswagen con la plataforma MQB, que posee sus derivadas más simples MQB-A0 y MQB-A00 dependiendo del producto y su posicionamiento.
Volviendo a su diseño, en el sector frontal se llega a observar faros algo más finos y alargados junto con una parrilla de mayor tamaño. El paragolpes, los pasarruedas y la parte baja de la carrocería seguirán contando con protecciones plásticas para darle el característico look pseudo-off road, así como las infaltables barras de techo. El formato de las ventanillas aparenta ser bastante similar al actual, aunque más estilizado en la parte trasera y con el parabrisas más inclinado. Así, el Sandero pretende alejarse un poco de su imagen de vehículo de bajo costo y lucir un poco más sofisticado y moderno. Eso sí, sin dejar de lado su posicionamiento como uno de los vehículos más accesibles de su segmento y a nivel general en Europa, donde viene logrando destacables cifras de ventas, siempre impulsado por su relación precio-producto.
A nivel mecánico, se espera la incorporación de un nuevo motor naftero 1.0 turbo de tres cilindros (1.0 TCe), que desarrolla una potencia de 100 CV y 16,3 kgm de torque y que ya es utilizado por otros modelos de Renault. El propulsor 1.6 que hasta ahora se ofrecía en el Viejo Continente recibirá un sistema Mild-Hybrid para reducir emisiones, consumos y recibir la etiqueta Eco con beneficios fiscales y de circulación. También mantendría los propulsores turbodiesel dCi de 85 y 115 CV.
A todo esto, ¿Qué pasará en nuestra región? El camino anunciado por Renault es un tanto curioso y deja varios interrogantes aún sin resolver: el año pasado sus directivos globales señalaron que los productos comercializados aquí dejarían de ser de origen Dacia con el logo del rombo, lo que hacía pensar en un posible regreso de los modelos originales de Renault. Sin embargo, según anticipan medios de prensa brasileños, la idea parece una combinación de ambos: los próximos Sandero, Logan y Stepway podrían diferenciarse un poco más –al menos estéticamente- de los Dacia y acercarse a la imagen del Clio europeo, aunque no hay confirmación oficial al respecto.
Los nuevos Dacia Sandero, Logan y Stepway serían presentados en Europa hacia fin de año –posiblemente en el Salón de Paris, en octubre-, mientras que a nuestra región deberían arribar recién entre 2021 y 2022, ya que los tres recibieron recientemente una actualización.