Dentro de su ambiciosa estrategia de electrificación, además de su gama ID., Volkswagen está haciendo hincapié en las variantes híbridas enchufables de sus productos convencionales, que tienen la particularidad de venir acompañados de una propuesta algo más deportiva, como una suerte de GTI electrificado. Justamente, su denominación es GTE y ya fueron desarrolladas estas versiones para el Passat, Golf, próximamente la Tiguan y la Touareg, que es la que fue recientemente fotografiada en sus últimos test de rodaje ya sin camuflaje alguno en su carrocería.
Como es habitual en las diferentes automotrices, el lugar para realizar las pruebas fue el crudo invierno del norte de Suecia. Allí fue captada esta unidad que, a decir verdad, sino fuese por el emblema GTE y la doble tapa de combustible, tranquilamente podría pasar desapercibida ya que no cuenta con ninguna otra diferencia estética respecto al resto de la gama. Y es que, actualmente la electrificación se volvió tan masiva que ni los clientes ni las marcas buscan crear una imagen diferenciadora del producto, sino mostrarlo como un integrante más del portfolio, la nueva normalidad de cara a los próximos años.
Precisamente, la mayor novedad del Touareg GTE radica en su mecánica: cuenta con el conocido motor naftero 2.0 TSI, en este caso asociado a un motor eléctrico y a un paquete de baterías de iones de litio de 18 kWh que le permiten desarrollar una potencia de 368 CV y una autonomía de 58 kilómetros según el ciclo NEDC utilizado en China y que en el WTLP europeo debería ser algo inferior.
Como ya se sabe, la nueva generación del SUV de lujo de la marca alemana comparte la plataforma modular MLB Evo con el Audi Q7, Bentley Bentayga o Porsche Cayenne, por lo que creció considerablemente de tamaño, con 4,88 metros de largo, 1,98 mts de ancho, aunque mantuvo su altura de 1,70 mts. El uso de esta plataforma le permitió reducir su peso hasta en 106 kilogramos e incorporar nuevos sistemas como suspensión neumática, barra estabilizadora activa y eje trasero direccional.
Estéticamente ahora luce una figura más deportiva e imponente, dominada por trazos rectos y musculosos. Adopta la nueva identidad de diseño de Volkswagen con una gran parrilla cromada que se une a los faros, con tecnología Led y de elaborado diseño interno.
En su interior, además de todo el lujo y refinamiento esperable, con delicados detalles en madera y apliques de aluminio cepillado, la marca buscó destacar su contenido tecnológico con dos –enormes- pantallas de 12 pulgadas para el instrumental digital configurable Active Info Display y otra de 15 pulgadas para el sistema multimedia, la climatización y otras funciones.
La presentación del Touareg GTE para el mercado europeo está prevista para fin de año, mientras que su llegada a nuestro país es una incógnita: podría arribar aprovechando los beneficios arancelarios vigentes actualmente para los vehículos híbridos y eléctricos, pero desde la marca aún no se explayaron al respecto.
Siempre lo mismo y más de lo mismo y lo mismo y lo mismo y lo mismo vw……..