“Alfa Romeo no es un fabricante de autos común y corriente. Se vive con inquietud ya que es una forma especial de percibir los automóviles. Sensaciones y pasiones que tienen más relación con el corazón que con la mente.” Esa fue la definición de Orazio Satta Puliga – celebre diseñador de la automotriz italiana.
Alfa es lo que para muchos podría compararse con perder la cabeza por amor.
La automotriz italiana, fiel a su espíritu, tiene su “Guilietta”. Presentada en el marco del salón del Automóvil de Turín en 1954 con la versión cupé Sprint, una línea juvenil y dinámica diseñada por Bertone. Desde ese momento quedo bautizada como «la novia de Italia” y todos se rindieron a sus pies.
¿Por qué Giulietta?
Su nombre fue sugerido por Madame De Cousandier, esposa del poeta italiano Leonardo Sinisgalli, que según cuenta la leyenda, comentó risueñamente, durante una reunión junto con directivos de Alfa Romeo en 1953: “Aquí hay muchos Romeos y ninguna Julieta”. Se comentaba que era una enamorada de la marca, y para su buena suerte fue escuchada, ya que poco tiempo después nació el Alfa Romeo Giulietta.
Entre sus cualidades más destacadas estuvieron sus dimensiones reducidas que hicieron la hicieron un auto práctico y ágil. Ambas versiones, berlina y spider, ganaron un éxito inmediato entre el público por su excelencia mecánica y la sobria elegancia de su línea.
Para 1955 arribó la versión sedán y la famosa Spider diseñada por PininFarina, transgresora por contar con un motor de 1300 cc el más pequeño de esa época (que lo hizo uno de los autos más livianos del momento). Para el 1959 salen a la luz el Sprint Speciale de Bertone y el SZ de Zagato, con un marcado perfil deportivo.
En la actualidad Alfa Romeo Giulietta, “el auto más premiado de Europa”, es capaz de combinar una gran agilidad en caminos exigentes y comodidad en calles urbanas. Un compacto de 5 puertas creado para aquellos que buscan rendimiento dinámico, estilo distintivo y un alto nivel de confort.
Su esmerado diseño la hace ser la más atractiva. Atención en el detalle y calidad en materiales utilizados son la expresión más avanzada del estilo italiano que se ve reflejado en esta máquina moderna.
Si un día como hoy Romeo paseara con Giulietta, lo haría en su Alfa.
Madame De Cousandier de haber sido muy bonita para que hicieran tan hermoso auto.