Dos gigantes de la industria se unen, o mejor dicho, agrandan aún más su alianza en vehículos comerciales: Stellantis y Toyota anunciaron que desarrollarán un nuevo utilitario grande para Europa, que incluirá, por supuesto, una versión 100% eléctrica para fortalecer la estrategia de electrificación de ambas compañías.
Más allá de este proyecto, del que aún no trascendieron muchos datos, resulta bastante sencillo intuir de qué se trata: la nueva generación de las Peugeot Boxer, Citroën Jumper y Fiat Ducato, tendrá una variante con el logo de Toyota. Vale recordar que ambas compañías ya cuentan con un acuerdo para la producción y comercialización de las Peugeot Expert, Citroën Jumpy, Fiat Ulysse y Toyota ProAce. Además, la firma nipona no contaba hasta el momento con un producto de este segmento ya que la HiAce, que no se vende en Europa, es levemente más chica.
Hasta el momento, se sabe que el desarrollo estará a cargo de Stellantis, que proveerá a Toyota este nuevo utilitario para que la marca lo comercialice en el Viejo Continente. Se fabricará en dos plantas de la ex FCA, en Gliwice (Polonia) y Atessa (Italia) y llegará al mercado en 2024.
Al respecto, Carlos Tavares, CEO de Stellantis, afirmó: «Con este exitoso tercer compromiso, Stellantis está demostrando aún más su experiencia en el segmento de vehículos comerciales y en el desarrollo de tecnología de batería eléctrica diseñada para satisfacer una amplia gama de necesidades. Este acuerdo fortalece nuestro liderazgo en la UE30 para vehículos comerciales de bajas emisiones y nos acerca a la consecución de nuestro objetivo Dare Forward 2030 de convertirnos en el líder mundial indiscutible en vehículos comerciales ligeros en términos de tecnología, fabricación, participación de mercado y rentabilidad».
Tal como señalamos anteriormente, esta alianza incluye el desarrollo de una versión 100% eléctrica, que apuntará a competir con la Ford eTransit, que comenzó a fabricarse recientemente en Turquía, y a la Mercedes-Benz eSprinter. De hecho, en un futuro no muy lejano, gran parte de la distribución urbana en Europa estará a cargo de utilitarios eléctricos dadas las restricciones de circulación para vehículos con motor de combustión, por lo que ofrecer una variante de este tipo resulta clave.