Hace ya unos años atrás, Toyota presentó el bZ4X, el primer integrante de su gama 100% eléctrica beyond Zero. Meses después, Subaru develó a su propia interpretación, el Solterra. Ese fue el primer fruto de esta alianza que les permitió a ambas compañías compartir el desarrollo, la tecnología y el diseño de los SUV’s replicando lo ocurrido con el GT86 y el BRZ. Nuevamente, las dos compañías niponas están encarando otro proyecto juntas que dará origen a un flamante Sport Utility.
Así lo anticipa un artículo de Nikkei Asia que asegura que ambas marcas lanzarán un nuevo SUV eléctrico, cuya producción comenzaría en enero de 2026. Como particularidad, mientras que actualmente Toyota fabrica el bZ4X y el Solterra en su planta de Aichi (Japón), se espera que el nuevo modelo, aún sin nombre, salga de la línea de montaje del complejo industrial de Subaru en Yajima.
Por lo que se sabe, el nuevo producto no será desarrollado desde cero, sino que aprovechará gran parte de los componentes del bZ4X y el Solterra, como la plataforma y otras piezas que permitirán acelerar el proceso de desarrollo y reducir los costos, planteándose como objetivo llegar a producir entre 15.000 y 20.000 unidades mensuales. Se tratará de un modelo global, que apuntará a tener como principales mercados a América del Norte, Europa y Japón.
Por el momento, no hay más detalles del proyecto, como su posicionamiento o características técnicas. Sí está confirmado que además del SUV ya están trabajando en otros tres productos 100% eléctricos.
De confirmarse la fecha de producción para principios de 2026, su presentación debería ocurrir hacia mediados o fines del año que viene, por lo que seguramente pronto comenzarán a circular las unidades de prueba.
Cabe destacar que, en simultáneo, Toyota, Subaru y Mazda también están desarrollando una nueva familia de motores de combustión interna, aptos para la electrificación, que les permitirá seguir ofreciendo vehículos convencionales o híbridos durante años, ratificando su acertada apuesta de no concentrarse sólo en los vehículos eléctricos a batería como la mayoría de las automotrices, que debieron replantear su estrategia ante la caída de las ventas de los EV’s.
