El Mégane E-Tech Electric es hoy por hoy la novedad más importante de Renault a nivel global: es la visión de la marca para el segmento C que pasará del tradicional formato de hatchback a un crossover 100% eléctrico desarrollado sobre la plataforma modular CMF-EV creada y compartida con Nissan. Si su apariencia ya se destacaba por una lograda combinación entre deportividad y elegancia, la marca francesa ya planea darle un plus de agresividad con la llegada de la versión Alpine Line.
Actualmente, la firma del rombo ofrece en Europa las versiones RS Line, con estética más deportiva pero sin modificaciones en la mecánica como sí cuentan las auténticas R.S. Este mismo concepto es el que quiere imprimirle al nuevo Mégane E-Tech Electric ahora bajo el ala de Alpine, la reconocida marca francesa propiedad del Grupo Renault que también se prepara para pasarse por completo a la electrificación.
De acuerdo a la web gala L’Argus, el crossover eléctrico tendrá entre su gama una versión denominada Alpine Line que agregará una personalización más deportiva, con detalles estéticos exclusivos, llantas de aleación de diseño específico, apliques en color negro, faros con máscara oscurecida, butacas deportivas, revestimientos con el tradicional color azul que caracteriza a Alpine, etc. Mecánicamente, no habría modificaciones importantes, aunque quizás un pequeño plus de potencia, dato aún no confirmado. Como era de esperarse, esta variante se posicionará como tope de gama, ofreciendo la mayor autonomía y equipamiento.
Presentado en septiembre durante el Salón de Munich, se sabe que el Mégane E-Tech Electric estará disponible con dos niveles de potencia y baterías. Por un lado la versión más accesible desarrolla 130 CV y se asocia a una batería de 40 kWh de capacidad, que le permitirá recorrer hasta 300 kilómetros, mientras que la tope de gama cuenta con un propulsor de 218 CV y una batería de 60 kWh de capacidad, aumentando la autonomía a 450 kilómetros. Adicionalmente, se ofrecerá una opción con mejor aerodinámica que le otorgará un plus de autonomía, llegando hasta los 470 kilómetros según el ciclo WLTP. La variante más potente puede acelerar de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos y alcanzar una velocidad máxima limitada electrónicamente de 160 km/h. También cuenta con frenado regenerativo –con 4 niveles de recuperación- y tecnología V2G, pudiendo intercambiar energía con la red eléctrica hogareña.
Fabricado en la planta francesa de Douai –ahora rebautizada como ElectriCity-, los primeros pedidos se registrarán en enero de 2022, mientras que las entregas comenzarán a partir de marzo del año que viene. ¿Quedará lugar para una auténtica versión deportiva? El tiempo lo dirá, lo cierto es que Alpine también está trabajando en su propio SUV.
Hermoso auto.La versión Renault del Nissan Ariya.Se estima la llegada de estos vehículos a nuestro país,en el año 2100 aproximadamente.Siempre y cuando haya energía eléctrica.