
La Nissan Frontier –o Navara, dependiendo del mercado- fabricada en Córdoba es una pick up global que se comercializa en prácticamente todas las regiones del mundo, a excepción de una parte de América del Norte: en Estados Unidos y Canadá, la marca japonesa estiró la vida comercial de la generación anterior debido a sus muy buenos niveles de venta hasta que, finalmente, decidió renovarla por completo. El resultado es esta “mini-Titan”, una suerte de Frontier anabolizada.
Claramente inspirada en su hermana mayor full size, la Frontier estadounidense tiene una impronta más agresiva y robusta que su par argentina e incluso que el restyling presentado en Tailandia. En su diseño se destacan los trazos rectos y marcados, así como las nervaduras del capot y la prominente parrilla, especialmente en la versión Pro-4X de las fotos, con paragolpes con mejor ángulo de ataque, protecciones en plástico negro en los pasarruedas junto con llantas y neumáticos específicos. Mención aparte para los faros full Led que le añaden un toque de sofisticación a su figura.
Puertas adentro la propuesta es similar: trazos marcados y formas cuadradas, siguiendo un estilo que busca transmitir robustez. El detalle tecnológico lo aporta la enorme pantalla táctil de 8 o 9” –según la versión- para el sistema multimedia, compatible con Android Auto y Apple CarPlay. También posee climatizador automático bizona, tapizado de cuero, levantavidrios eléctricos, volante multifunción e instrumental que combina indicadores analógicos con un gran display digital para la computadora de a bordo.
Con la Toyota Tacoma, la Ford Ranger, Chevrolet Colorado y GMC Canyon como sus principales rivales, la Nissan está desarrollada sobre una evolución de la plataforma F-Alpha, es decir, aún mantiene algunos lazos con respecto a su antecesora pero poco tiene que ver con la que se comercializa en el resto del mundo. Nissan asegura que con los cambios realizados en la estructura y la puesta a punto, mejoró la estabilidad, el confort, la capacidad off road y se redujeron los ruidos y vibraciones en un 80%. Está hecha al gusto y la demanda del público norteamericano, al igual que su mecánica: en lugar del motor turbodiesel 2.3 dCi, conserva el propulsor naftero V6 de 3.8 litros que desarrolla 314 CV y 38,8 kgm de torque de la generación anterior, asociada a una caja automática con convertidor de par de 9 velocidades y un sistema de tracción 4×4 con reductora y acople electrónico.
Otra característica típicamente estadounidense es que se ofrecerá en versiones de cabina extendida y cabina doble, con la posibilidad de elegir el largo de la caja de carga entre dos opciones. Su llegada a los concesionarios se dará hacia mediados de año. Mientras tanto, en nuestra región, la planta de Santa Isabel se terminará de alistar para incorporar el rediseño de la Frontier global, con importantes cambios y más tecnología.
Que hermoso motor,para ponerle a una versión Nismo de nuestra Frontier!!
Que está nissan,una tacoma berreta?
Si, se nota que esta ideada para usa. Su diseño esta inspirado en uso recreativo como prioridad. Personalmente no me gusta, es muy simple y se ve algo clásica, minimalista
Lindo motor,para ponerle a una versión Nismo de nuestra Frontier!!!!