Podríamos definirlo como un clásico moderno que nació, justamente, para reemplazar a otro mito como el Escarabajo descapotable: el Volkswagen Golf Cabriolet, producto que fue en su momento uno de los convertibles más populares y accesibles y hoy, a 40 años de la presentación del modelo original, su primera generación es una de las más buscadas junto con el GTI.
Develado en 1979 bajo el slogan “Sun, Moon and Cabriolet”, su diseño partía de la base del modelo creado por Giorgetto Giugiario pero fabricado por el carrocero Karmann –creador entre otros del bello Karmann Ghia basado en el Escarabajo-. Como rasgos distintivos se destacaban los faros redondos y la barra de seguridad sobre la que se apoyaba el techo de lona y que permanecería como una de sus señas de identidad hasta la sexta generación.
En 1983 fue presentada la segunda generación del Golf, con una profunda actualización –especialmente en cuanto a la mecánica- respecto a su antecesor, aunque siguió utilizando su misma plataforma y en 1987 fue el turno del cabriolet –identificable por sus dobles faros redondos frontales- que fue fabricado hasta 1993, alcanzando en ese momento la marca de 389.000 unidades producidas.
En la tercera generación el cambio fue total, acercándose a la era moderna: nueva plataforma, motores a inyección e importantes mejoras en seguridad, como la incorporación de los frenos con ABS y airbag para el conductor al que luego se sumó la bolsa de aire para el pasajero. Hasta 1997 fueron producidas 139.578 unidades. Curiosamente, la “cuarta” generación del Cabrio fue en realidad un rediseño de la tercera, con el frente del Golf MKIV adaptado y algunos cambios en el interior.
La variante descapotable del mediano regresó recién en la sexta generación, construida sobre la plataforma PQ35 con importantes avances en seguridad, confort y tecnología, así como mecánicas completamente nuevas. Como detalle, perdió la barra de protección, sustituida por un más moderno sistema de protección que se desplegaba en caso de vuelco. En 2013 se sumó la versión R Cabriolet con 270 CV, caja automática DSG de 6 marchas y tracción delantera (a diferencia del R hatchback, con tracción integral 4Motion). Esta edición se despidió en 2016, marcando el final para el Golf Cabriolet del que fueron producidas un total de 770.039 unidades desde 1979.
Lamentablemente, la caída en la demanda de este tipo de vehículos terminó marcando su adiós definitivo: la séptima generación no tuvo una variante Cabrio y difícilmente la ofrezca la octava. Sin embargo, Volkswagen no olvida el éxito de este modelo y para homenajearlo organizó un festejo el fin de semana pasado en el Bremen Classic Motorshow en el que exhibió el primer prototipo y sus sucesores con unidades de su propia colección.
Que lastima que VW no industrializa este auto que tantos éxitos, tuvo y que hoy por ser un vehículo sumamente vendido y con las tecnologías actuales seguiría teniendo su público y mas para competir en ese rublo. Gracias por la información Saludos Mario