Habitualmente se toma como referencia la creación del automóvil en 1886, es decir, hace 134 años atrás, por lo que hablar de los 210 años de Peugeot pareciera un dato errado, pero no. Como algunos saben, la firma del león comenzó como una empresa familiar especializada en la fabricación de molinillos de café y herramientas, para luego virar a la pujante industria automotriz a principios del siglo XX. Y el 2020 no es un año más, además de su aniversario, la marca está encarando una profunda transformación hacia la electrificación y se vienen varios cambios: la renovación de su división deportiva, ahora rebautizada como Peugeot Sport Engineered con la que regresará al WEC en 2021 y hasta un nuevo logo que debutará en la próxima generación del 308. Para dar comienzo a esta nueva era y materializar la celebración de su historia, presentó el esperado 508 PSE.
Este nuevo producto, la versión deportiva del sedán del segmento D de la marca, ya había sido anticipado en 2018 con un concept con este mismo nombre y finalmente llegó el momento del debut de su versión definitiva, afortunadamente con muy pocos cambios respecto al prototipo.
A nivel de diseño, en el sector frontal se destaca la parrilla pintada completamente de negro, mientras que el paragolpes cuenta con una toma de aire más ancha y dos marcos en los extremos que aparentan ser canalizadores de aire. En los bajos del vehículo aparecen una serie de spoilers que además de darle una imagen más sport y lo relacionan con la competición, podrían cumplir una función aerodinámica. Mención aparte para las llantas de aleación de cinco rayos y 20” que dejan ver claramente los discos de freno junto con los cálipers pintados en un tono verde lima presente en otros detalles del exterior y que identifica a la división PSE. El sector trasero está rematado por un prominente difusor con doble salida de escape que termina de redondear un muy bien logrado estilo deportivo pero sin estridencias. Tal como lo veníamos adelantando, la versión PSE no será exclusiva para la carrocería sedán, sino que también estará disponible bajo la silueta rural o SW, una de las más elegidas en Europa.
Puertas adentro, la ambientación está dada por las butacas deportivas tapizadas en cuero y alcántara, con un mayor agarre lateral. En este sector tampoco hay detalles demasiado llamativos o recargados, sólo resaltan algunos apliques y costuras de color verde lima en los revestimientos y el logo de las tres garras de PSE en el volante.
Una de las claves de este y todas las futuras versiones desarrolladas por Peugeot Sport Engineered es que serán electrificadas. La mecánica del 508 PSE ya había sido confirmada hace varios meses atrás: cuenta con el conocido motor naftero 1.6 PureTech (THP) de 200 CV, asistido por un motor eléctrico de 110 CV en el eje delantero y otro de 113 CV en el eje posterior. En conjunto, desarrollan 360 CV –la suma no es lineal- y 520 Nm de torque, asociado a una caja automática EAT8 de 8 velocidades. El hecho de contar con propulsores en ambos ejes, le otorga tracción integral, gestionada automáticamente. Acelera de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos, alcanza 250 km/h de velocidad máxima (limitada electrónicamente) y puede pasar de 80 a 120 km/h en apenas 3 segundos.
Los motores eléctricos están alimentados por un paquete de baterías de 11,5 kWh de capacidad, suficientes para lograr una autonomía en modo 100% eléctrico de hasta 42 kilómetros según el ciclo WLTP y pueden recargarse en un tomacorriente convencional o en una estación de carga rápida.
Su llegada a los concesionarios europeos se concretará en los próximos meses, pero lamentablemente y al menos por ahora, no está en los planes de la filial local. Inclusive, la idea de traer al nuevo 508 quedó en stand by.
ese era el logo se Fiat…