BMW está trabajando activamente en la electrificación de su portfolio: ya cuenta con la gama i, pero también esta transición hacia la movilidad eléctrica tiene como protagonistas a sus productos convencionales, sean hatchbacks, sedanes o SUV’s y por supuesto, será de alcance global. Argentina no será la excepción y en la filial local ya trabajan en el que podría convertirse en el primer híbrido de la firma de Munich en arribar al país: según nos anticiparon desde la compañía, el 330e, la variante plug-in hybrid del Serie 3, está en estudio y podría arribar en 2021 para completar la oferta de su sedán mediano.
Presentada en agosto del año pasado, el 330e está basado en la misma variante equipada solo con motor de combustión. En este caso, cuenta con un propulsor naftero TwinPower Turbo de 2.0 litros que desarrolla 184 CV y se asocia con un motor eléctrico que entrega otros 113 CV. En conjunto, los dos motores erogan 252 CV –misma potencia que la versión naftera convencional- y se acoplan a una caja automática Steptronic de 8 velocidades. Además, dispone de la función XtraBoost, que proporciona 41 CV extra durante 10 segundos activando el modo de conducción Sport, por lo que llega hasta los 292 CV en aceleraciones.
Precisamente, el 330e no desentona en performance, ya que puede acelerar de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 230 km/h. De manera adicional, al igual que en el resto de la gama, puede incorporar el paquete M Sport, con suspensión adaptativa y frenos de mayor rendimiento. Claro que en este caso el foco está puesto en la eficiencia, y de acuerdo a cifras oficiales, el mayor atributo del 330e es el bajo consumo, pudiendo recorrer unos 55,5 km/l –equivalente a 1,8l/100 km, según el nuevo ciclo WLTP vigente actualmente en Europa y que es mucho más cercano al uso real que el anterior NEDC. Como todo híbrido enchufable, también dispone de un modo de funcionamiento 100% eléctrico, con una autonomía de hasta 66 kilómetros y una velocidad máxima limitada de 140 km/h.
Estéticamente, la única diferencia con respecto a las versiones convencionales se observa en el lateral izquierdo, por encima del pasarruedas, donde se ubica el puerto de carga.
Lanzar una variante de este tipo en nuestro mercado sería una jugada lógica por parte de BMW, ya que recientemente Audi anunció la preventa del renovado A4 que desde ahora llegará en una versión Mild-Hybrid, por lo que contará con el beneficio arancelario pasando a tributar solo 5% de impuestos extrazona en lugar del 35% habitual. El 330e, competidor directo del mediano de la firma de Ingolstadt también recibiría este beneficio junto con la exención del pago de patentes en varias ciudades del país.
Este sería sólo el primer paso por parte de la marca: para más adelante también analiza la posibilidad de sumar versiones híbridas en su gama de SUV’s y, ya más hacia futuro y si la infraestructura acompaña, en algún momento se podría pensar en un BMW 100% eléctrico.
