El Porsche 917 es considerado uno de los autos de carrera más lindos de la historia, una leyenda en el automovilismo, de la era dorada de las 24 Horas de Le Mans. Allí cautivó a millones de personas, entre las cuales podemos mencionar a Steve McQueen que lo inmortalizó en la película del mismo nombre o al argentino Horacio Pagani que lo tiene como a uno de sus autos favoritos y ahora podría regresar, reconvertido en el nuevo superdeportivo estrella de la marca.
Cuando el modelo original dominaba las pistas, muchos soñaron con poder manejarlo en las calles, algo que se pudo lograr mediante una reconversión, pero como era de esperarse, reservado a unos pocos y con una producción extremadamente limitada. Pero la idea de tener un 917 en el garage podría ser posible próximamente, ya que la firma de Stuttgart registró un diseño muy similar en Europa y podría convertirse en el sucesor del 918 Spyder. Así lo demuestran las imágenes publicadas por la web holandesa Autovisie en las que se puede observar a un vehículo con un diseño que indudablemente luce como una reinterpretación moderna del prototipo de Le Mans: su silueta es prácticamente idéntica, con el sector frontal corto y bajo, el parabrisas envolvente, el habitáculo desplazado hacia delante y la parte trasera alargada, no sólo para alojar al motor, sino también por una cuestión aerodinámica. El toque moderno lo aportan los faros de Led con la firma luminosa que caracteriza a los Porsche actuales.
Por lo que indican las imágenes, el vehículo estaría prácticamente listo, ya sea como prototipo o como el modelo definitivo. Su llegada coincide justo con el ciclo de renovación de los supercars de Porsche, una saga que inició el Carrera GT y le siguió el 918 Spyder. Un detalle más: de pasar a la realidad, podría ser el arma perfecta de la marca alemana para competir en la nueva categoría del WEC, reservada para los Hypercars.
Por ahora, una de las grandes incógnitas tiene que ver con su mecánica: por un lado podemos descartar que sea eléctrico debido a sus numerosas tomas de aire, la tapa del tanque de combustible y la doble salida de escape que remata el sector trasero. Entonces, es seguro que tendrá un motor de combustión, aunque, al igual que en el 918 Spyder, podría recurrir a un sistema híbrido tanto de recuperación de energía como de propulsión.
Para tener más datos e información precisa, sólo queda esperar: posiblemente en los meses siguientes Porsche nos sorprenda con el modelo definitivo. Por lo pronto, estas imágenes se ven realmente prometedoras.