Lo venimos diciendo: Jeep se encamina hacia la electrificación total, ahora impulsada aún más tras la fusión con el Grupo PSA. Pero además de los Renegade y Compass PHEV –híbridos enchufables-, el que incorporará próximamente una variante plug-in hybrid es ni más ni menos que su mayor ícono, el Wrangler, que será presentado curiosamente en el CES de Las Vegas.
Bajo la denominación Wrangler 4xe, que identificará de ahora en más a todas las versiones de este tipo de la firma estadounidense, el mítico todoterreno recurrirá a un sistema distinto al de los SUV’s que ya se comercializan en Europa: en lugar de utilizar el nuevo motor 1.3 turbo derivado de la familia Firefly, la base será el conocido y potente V6 Pentastar de 3.6 litros.
Si bien sus características definitivas aún no fueron confirmadas, se puede tomar como referencia a la Chrysler Pacifica, que emplea un sistema similar, compuesto por el V6 asociado a una batería de iones de litio de 16 kWh de capacidad, que le otorgan una autonomía de 52 kilómetros en modo 100% eléctrico según el exigente ciclo EPA. Adicionalmente, la particularidad del Wrangler es que contará además con un motor eléctrico que servirá para acoplar el eje trasero y por lo tanto la doble tracción. De esta manera, prescindirá de la reductora mecánica, el cardan o el diferencial, compensando la diferencia de peso de la batería.
Como era de esperarse, luego del Wrangler, esta mecánica híbrida enchufable también estará disponible para su derivado pick up, el Gladiator. Para conocer más detalles de esta novedosa versión habrá que esperar sólo algunas semanas más: la feria de tecnología más importante del mundo, que cada vez despierta mayor interés entre las automotrices, comenzará el 7 de enero.