
El Fiat 500 actual es uno de los productos más importantes para la marca italiana, con una completísima gama de versiones que van desde el Cinquecento convencional hasta un SUV, todos con una gran aceptación en la mayoría de los mercados donde se comercializa… todos menos uno, el 500e, que está lejos de ser un éxito, sino más bien todo lo contrario.
El 500e o Elettrica es justamente la versión 100% eléctrica del pequeño citycar, desarrollado especialmente para cumplir con las exigentes normativas de emisiones de California, en el intento de FCA por imponer la marca Fiat en Estados Unidos. Lamentablemente las ventas no acompañaron y hoy el 500e se vende a pérdida para la empresa (nada menos que U$S 14.000 de pérdida por cada unidad, según estimaciones). Pero eso está a punto de cambiar: FCA anunció que la próxima generación contará con una plataforma propia y desarrollada exclusivamente para vehículos eléctricos, uno de los aspectos en los que Sergio Marchionne –el fallecido ex CEO del grupo ítalo-americano- se propuso avanzar en el Plan de Negocios 2018-2022, una de sus últimas apariciones ante la prensa.
La marca italiana ya está trabajando en este proyecto y confirmó una inversión de hasta 5.000 millones de euros en la planta de Mirafiori para el desarrollo y la producción del futuro 500e, por lo que se deberá actualizar toda la línea de montaje y capacitar a los operarios. Tamaña inversión no será sólo para el Cinquecento eléctrico, sino que también servirá para otros productos de la compañía.
La contracara de esta noticia es que parte del plantel de empleados será suspendida o despedida debido a la baja actividad del complejo industrial mientras sus instalaciones sean transformadas. Sin embargo, Fiat prometió volver a contratar a estos trabajadores para 2020, año en el que prevé que la planta de Mirafiori estará operando a pleno.