Con el mercado brasileño en plena recuperación y crecimiento, Renault quiere aprovechar esta bonanza económica para realizar nuevas inversiones en el país vecino: luego de los R$3,2 billones ya asignados para el periodo 2014-2018, la marca del rombo iniciará una nueva etapa de inversiones según señala la web Automotive Business, con el objetivo de mantener el ritmo de crecimiento actual y apuntalarlo con el lanzamiento de nuevos productos.
Por el momento, dado que aún no fue anunciado oficialmente, no hay muchos detalles, pero se estima que el desembolso de la automotriz francesa estará destinado a la producción de la segunda generación de la Duster –presentada en Europa el año pasado-, así como al Arkana, el nuevo SUV con estilo de coupé que fue develado como concept en Rusia, y a la próxima generación del Sandero/Logan, que se prevé que comparta varios componentes con el Clio europeo.
De acuerdo a varios medios de prensa brasileños, en este primer cuatrimestre, la marca aumentó un 17,8% su participación de mercado con respecto al año pasado, pasando del 7,1 al 8,7% entre 2014 y 2018. La próxima meta es alcanzar el 10% de market share en 2022, mediante estas nuevas inversiones.
Además del crecimiento en las ventas, nuestros colegas también destacan el incremento en las exportaciones –a pesar de la caída en Argentina por efectos de la crisis económica-, lo que le permitió a la planta de Sao José dos Pinhais mantener los tres turnos de producción, sostenida también por el avance en el mercado interno.
De cara a los próximos meses, Renault tiene previsto presentar la esperada actualización del Sandero y Logan, que en nuestro mercado deberían incorporar el motor naftero 1.6 SCe en reemplazo del conocido K4M, así como nuevas versiones equipadas con la caja automática X-Tronic CVT ya utilizada en el Captur.