La nueva generación del icónico 911, la octava de la serie y que recibiría el código 992, está a la vuelta de la esquina y en Porsche ya están ultimando los detalles para su presentación, que se daría hacia fin de año en el Salón de Los Ángeles.
Prueba de ello es que la propia firma de Stuttgart publicó varias imágenes de sus pruebas finales de puesta a punto, imágenes que revelan las exigencias a las que son sometidas las unidades de pre-serie para garantizar el perfecto funcionamiento de todos sus componentes antes de que la versión definitiva sea comercializada.
¿A alguien se le ocurriría pasar por un vado, atravesar una calle llena de agua, cruzar el Valle de la Muerte en Estados Unidos con temperaturas de más de 50ºC o los helados caminos de Finlandia con -35ºC con su 911? Difícilmente un propietario lo haga, pero sí los ingenieros de Porsche, para, como dijimos anteriormente, verificar que cada elemento funcione sin problemas: desde la climatización, hasta el sistema de tracción, de arranque, los frenos o la refrigeración del motor.
Pero eso no es todo, además de estos escenarios extremos, el próximo nueveonce también continúa acumulando kilómetros en el mítico Nürburgring y en el circuito de Nardo en Italia, así como también en las calles de Alemania y Estados Unidos evaluando en estos últimos casos su utilización diaria en ciudad y ruta, cumpliendo con otra característica tradicional del deportivo alemán: su versatilidad para el día a día. De esta manera, antes de su lanzamiento, el 992 ya contará con más de 3.000.000 de kilómetros de test.
A juzgar por las fotografías y el mínimo camuflaje de las unidades, esta octava generación del 911 será una clara continuación de la actual, con cambios bastante puntuales y mínimos en los faros delanteros y traseros, así como en ambos paragolpes y el capot. Hilando fino, como es costumbre en la marca, seguramente habrá mejoras aerodinámicas y tecnológicas que serán informadas a medida en que se aproxime su fecha de presentación.
No hay mayores datos sobre su mecánica, aunque, según medios de prensa europeos se mantendrían las actuales motorizaciones, con considerables mejoras en eficiencia y performance.
