La Ford Edge nació en Estados Unidos como una alternativa más pequeña que la Explorer y fue logrando interesantes niveles. Tanto es así que la marca desarrolló una segunda generación de carácter más global que llegó a Europa para complementar la gama y posicionarse por encima de la Kuga. Sin embargo, aunque los rumores indican que el modelo tendría los días contados, no será así en China, donde habrá una nueva generación completamente diferente.
Al igual que sucedió con el Mondeo, que por ahora se comercializa sólo en el Gigante Asiático, la nueva Edge es exclusiva para el mercado local y refleja un replanteo total respecto a sus antecesoras. Más allá de su diseño, el salto más importante lo da en cuanto a dimensiones, ya que creció hasta los 5 metros de largo, 1,96 metros de ancho y 1,77 metros de alto, lo que le permitirá contar con versiones para 5 o 7 pasajeros. A modo de referencia, la segunda generación mide 4,77 metros de largo.
Ahora sí, retomando su aspecto, cuesta asociarla con otros productos globales de la marca, aunque no así con modelos específicos para el mercado chino como el mencionado Mondeo o el Evos: en el sector frontal se destaca la enorme parrilla que integra a la vez a los faros principales, mientras que las luces de circulación diurna de Led se ubican en la parte superior. La vista más personal y un tanto extraña es la lateral, con una línea de cintura que dibuja una suerte de aleta en el pilar C y se extiende hacia el remate posterior. Otro detalle llamativo son las manijas de las puertas embutidas, que se despliegan sólo para abrirlas. Como muchos SUV’s cuenta con carrocería bitono, con el techo de color negro. Por último, en el remate posterior se destacan los enormes faros que se extienden a lo ancho del portón.
Por el momento no se conocieron imágenes del interior, pero es esperable que cuente con un tablero similar al del Evos, con una enorme pantalla que se extiende sobre la plancha frontal integrando el instrumental y el sistema multimedia, con las salidas de aire por debajo.
Mecánicamente, se sabe que contará con un motor naftero 2.0 turbo de 251 CV. No hay información sobre la transmisión –posiblemente automática- ni otras características técnicas como el sistema de tracción, sólo trascendió su velocidad máxima: 193 km/h.
Curiosamente, el nuevo SUV fue develado mediante una filtración del gobierno chino durante el proceso de homologación. La presentación oficial recién tendría lugar en noviembre, durante el Salón de Guangzhou.