Mientras en Argentina siguen los problemas con las importaciones y el abastecimiento de piezas, en Brasil se busca asegurar la producción para los próximos años y más aún, adaptarse a la era de la electrificación. Según medios de prensa del país vecino, en una reunión llevada a cabo a fines de la semana pasada entre el Sindicato de Metalúrgicos ABC y Volkswagen, comenzaron las negociaciones para culminar el actual plan de inversiones e iniciar uno nuevo a partir de 2026.
De acuerdo a esta información, el gremio está trabajando para mantener la actividad en las 4 plantas que la marca alemana posee en Brasil, garantizar nuevas inversiones e impulsar el desarrollo de proveedores locales desde 2026 y los siguientes 5 años. El monto de la inversión se estima en 1.000 millones de euros –o su equivalente, R$ 5.500 millones.
Además de lo antes mencionado, en la reunión también se habló de proyectos de nuevos productos y de tecnologías de electrificación, que incluyen la producción de vehículos eléctricos e híbridos, señaló Wellington Messias Damasceno, director del sindicato. En ese sentido, la firma de Wolfsburg ya había anticipado el año pasado que está desarrollando un sistema híbrido Flex para Brasil, ya que el etanol resulta clave e ideal para avanzar en la estrategia de electrificación en el país vecino y que se está definiendo qué sistema es el más conveniente, mild-hybrid, híbrido convencional o híbrido enchufable.
En cuanto a productos, está en carpeta un futuro crossover más pequeño que el Nivus, que pasará a ocupar el lugar del Gol. También se habla de la nueva generación de la Saveiro, que se convertiría en una pick up compacta tal como sucedió con la Chevrolet Montana.
Mientras tanto, en simultáneo se está llevando a cabo el Salón de Munich, allí, directivos de la compañía confirmaron a medios de prensa brasileños los proyectos de electrificación, todavía sin dar mayores detalles.