Audi está encarando una profunda renovación y ampliación de su gama, también reestructurándola para dar lugar a su gama de vehículos eléctricos. Tal es así que hace unos días presentó al nuevo A5 –que es el sucesor del A4 convencional- y ahora llegó el turno del A6 e-tron, que complementará al modelo con motor de combustión y que pasará a denominarse A7. Presentado en formato berlina –Sportback- y rural –Avant-, el A6 e-tron apuntará a competir con el Mercedes-Benz EQE y el BMW i5, con un despliegue tecnológico que lo destaca.
Desarrollado sobre la plataforma modular PPE -creada en conjunto con Porsche-, muestra un estilo mucho más deportivo que el A6 convencional, casi como el de un A7 Sportback, especialmente por el remate posterior tipo fastback. El sector frontal es muy similar a otros e-tron, con la parrilla single frame hexagonal completamente carenada y una máscara negra que se extiende hacia las tomas de aire de los extremos del paragolpes. Los faros de Led son mucho más finos y el resto de su carrocería muestra trazos y nervaduras más marcadas, aunque con detalles minimalistas, como los espejos y las manijas de las puertas embutidas en la carrocería, dejando una importante superficie limpia en los laterales. Mención aparte para las enormes llantas de hasta 21 pulgadas con terminación diamantada que ayudan a darle ese imponente porte. Claro que en ello también colaboran sus medidas: 4,93 metros de largo, 1,92 metros de ancho y 2,94 metros de distancia entre ejes. La berlina posee un bajísimo CX de 0,21 y en la rural es de 0,24, de lo mejor en su clase. Otro detalle particular es que las luces OLED traseras poseen una firma luminosa personalizable.
Puertas adentro, el A6 está emparentado de manera directa con el también nuevo Q6, con el que comparte plataforma y componentes: con un estilo tridimensional y lejos de la sobriedad que alguna vez transmitían los productos de la marca, posee dos enormes pantallas de 11,9 y de 14,5 pulgadas para el instrumental y el sistema multimedia, más un display adicional de 10,9” para el sector del pasajero. Dispone además de un avanzadísimo sistema de órdenes por voz, Head-Up Display (opcional), sistema de estacionamiento asistido, control de velocidad crucero adaptativo, aviso de cambio de carril, alerta por distracción y sueño, frenado autónomo de emergencia y un equipo de sonido Bang & Olufsen con parlantes en los apoyacabezas.
Mecánicamente, en una primera etapa, se ofrecerán dos alternativas: A6 e-tron con un motor de 367 CV ubicado en el eje trasero y tracción trasera, que puede acelerar de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 210 km/h (limitada electrónicamente) y S6 e-tron, que agrega un motor en el eje delantero para ofrecer un total de 503 CV (551 CV con la función Launch Control) y tracción integral. En este caso, acelera de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 240 km/h.
Los propulsores están alimentados por una batería de iones de litio de 94,9 kWh de capacidad neta, con la que puede lograr una autonomía de más de 750 kilómetros en el A6 Sportback y de 720 kilómetros en el Avant. Para el S6, el alcance se reduce a 670 kilómetros, aunque es una cifra más que aceptable teniendo en cuenta su potencia y prestaciones. La potencia de carga es de 270 kW, por lo que puede pasar del 10 al 80% en 21 minutos o recuperar 310 km de autonomía en sólo 10 minutos.
Con las reservas habilitadas a partir de septiembre y las primeras entregas previstas para diciembre, sus precios en Europa aún no fueron informados. El año que viene se incorporará una versión más accesible y la más extrema de la gama, el RS 6 e-tron.