Audi está trabajando fuertemente en ampliar su gama de vehículos 100% eléctricos e-tron. Sin embargo, tampoco descuida su portfolio convencional, que también deberá adaptarse a la electrificación para cumplir con las nuevas normativas de emisiones. Hace algunos meses atrás fue fotografiada una unidad de pruebas de la nueva generación del Q5, que mantendrá la versión SUV tradicional y la de formato coupé, Sportback. Dado que de esta última variante aún no hay fotos espía, nuestros colegas de Motor.es realizaron una proyección anticipando su diseño.
Más allá de que se trata de una recreación particular, todo parece indicar que será muy acertada y es que deriva de las fotos tomadas a la versión “normal”. Como es tradición entre las Premium alemanas, la tercera generación del SUV no buscará ser rupturista sino más bien una completa evolución de su antecesor. Los principales cambios se observarán en el sector frontal, con la parrilla singleframe aún más grande y estilizada, junto con faros de formato más fino y alargado, dándole una imagen más agresiva. En los extremos del paragolpes se destacarán dos tomas de aire de formato vertical, con trazos más rectos y marcados, al igual que las nervaduras del capot.
De perfil, gracias a un leve incremento en las dimensiones, las proporciones serán más agraciadas, con trazos inspirados en sus hermanos mayores como el Q8 y Q8 e-tron, más musculoso y con una línea de cintura más alta y ascendente hacia el remate posterior.
Por el momento no hay proyecciones del interior, pero en las fotos antes mencionadas se llegó a observar un tablero de estilo más tridimensional y tecnológico, con un instrumental 100% digital más grande, volante con base achatada y una enorme pantalla táctil como protagonista de la consola central desde donde se podrán operar la mayoría de las funciones del sistema multimedia MMI. Por supuesto habrá una notable evolución en conectividad y seguridad, con la incorporación de más asistencias a la conducción.
Tal como señalamos anteriormente, la otra clave del nuevo Q5 serán sus motorizaciones: habrá varios niveles de potencia para las motorizaciones nafteras, todas ellas contarán con un sistema mild-hybrid para reducir las emisiones y mejorar su eficiencia, siempre asociados a la transmisión S-Tronic de 8 velocidades y la opción de tracción integral quattro. Mención aparte para las versiones híbridas enchufables (PHEV), que incrementarán su autonomía en modo 100% eléctrico. Las que se despedirán de la gama serán las variantes diésel, justamente sustituidas por las PHEV a fin de cumplir con las normativas Euro VII.
Más allá de esta proyección, la firma de Ingolstadt todavía está trabajando en el desarrollo del Q5, por lo que todavía le esperar varios meses de pruebas y test de rodaje: según medios de prensa europeos, su presentación recién se concretaría en 2025.