Hoy por hoy ya identificamos como e-tron a las variantes 100% eléctricas de la gama de Audi, pero en 2018 el panorama era diferente ya que la firma de Ingolstadt recién daba sus primeros pasos en este tipo de propulsión con el e-tron SUV, por lo que su denominación sólo era atribuido a este modelo y al efímero R8 e-tron. Sin embargo, con el correr de los años y la rápida transición hacia la electrificación que está impulsando la marca, ya existen varios productos que también recibieron el apellido e-tron, es por eso que para resaltar su jerarquía, la compañía decidió rebautizar a su nave insignia como Q8 e-tron, incluyendo además una importante actualización estética y tecnológica.
Los cambios están a la vista: sin alterar mucho su ya de por sí imponente y agresiva imagen, el nuevo Q8 e-tron recibió una nueva parrilla hexagonal singleframe cuyo diseño de la grilla varía según la versión, pero lo que sí se mantiene es una barra de Led iluminándola y que sigue la firma luminosa de los faros, un recurso cada vez más visto en autos eléctricos. El paragolpes también fue rediseñado, con un nuevo formato para los canalizadores de aire y un nuevo marco tipo máscara para la parrilla. De perfil sólo cambia el diseño de las llantas de aleación, mientras que el sistema de cámaras que reemplaza a los espejos retrovisores es ahora de serie. Por último en la parte trasera se actualizó el diseño interno de los faros y de los paragolpes.
Puertas adentro, las diferencias son bastante sutiles, pero demuestran el compromiso de Audi en lograr un futuro más sustentable: gran parte de los apliques, revestimientos e inserciones fueron construidas utilizando materiales reciclados. Por supuesto, podrá ser personalizado a gusto del comprador entre varias opciones. El despliegue tecnológico es el esperable para el SUV más grande y avanzado de la marca: posee instrumental digital configurable por el conductor y dos pantallas adicionales para el sistema multimedia MMI, una de 10,1 pulgadas y otra adicional de 8,6” desde donde se opera el climatizador y la mayoría de las funciones del vehículo, eliminando casi por completo los mandos físicos.
Mecánicamente, el Q8 e-tron se ofrecerá en una variada gama de configuraciones: la versión Q8 50 e-tron cuenta con una potencia de 335 CV y 664 Nm de torque, alimentado por un paquete de baterías de iones de litio de 95 kWh que le proporciona una autonomía de 486 kilómetros y una velocidad máxima limitada a 200 km/h. El siguiente escalón es el Q8 55 e-tron, de 402 CV y 664 Nm de par, alimentado en este caso por unas baterías de 114 kWh, por lo que su autonomía se amplía hasta los 575 kilómetros, manteniendo el limitador en 200 km/h. Por último, la versión SQ8 e-tron es la más deportiva de la gama y eleva la potencia a 496 CV y el torque a 973 Nm. Las baterías también son de 114 kWh y puede recorrer hasta 465 kilómetros, con una velocidad máxima de 210 km/h. En todos los casos la tracción es integral quattro y la potencia de carga es de 150 a 170 kW –dependiendo de la versión-, lo que le permite pasar de 0 a un 80% de carga en poco más de media hora.
Disponible tanto en variante SUV como en carrocería “coupé” o Sportback, el Q8 e-tron será lanzado en Europa en los primeros meses de 2023. Su llegada a nuestro país se concretaría hacia mediados o finales del año que viene.
lo único que podría cuestionar son las molduras en la parte baja de paragolpes traseros. nose que quisieron hacer ahí