Son probablemente los últimos de su especie, los últimos Audi de la línea RS sin ningún tipo de electrificación y, antes de que una nueva y más exigente normativa de emisiones y consumos los obligue a incorporar algún sistema mild-hybrid, la firma de Ingolstadt decidió presentar los nuevos RS6 Avant y RS7 Sportback Performance, versiones aún más extremas de las que derivan.
Sin dudas, la novedad más importante corre por cuenta de su mecánica: ambos mantienen el conocido motor V8 de 4.0 litros, pero incorporan dos nuevos turbocompresores –más grandes- que elevan la potencia hasta los 630 CV y 86,8 kgm de torque, es decir 30 CV y 5,1 kgm más que los RS6 y RS7. Con estas mejoras, su performance es aún más impresionante, pudiendo acelerar de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos (antes 3,6 segundos) y alcanzar los 280 km/h de velocidad máxima (limitada electrónicamente). Sin el limitador y con el RS Dynamic Package Plus, llegan hasta los 305 km/h.
Las modificaciones no terminan ahí, ya que también suman un nuevo diferencial central autoblocante –más eficiente y liviano- que permite enviar hasta el 60% de la potencia y el par al eje trasero en condiciones normales, o enviar hasta un 85% atrás o un 70% adelante según las condiciones de manejo o del camino. De acuerdo a la marca, con el nuevo diferencial se logró mejorar la maniobrabilidad y el control en curvas, además de una mayor tracción.
Más allá de las mejoras en rendimiento y performance, los ingenieros de Audi también trabajaron en lograr una importante reducción de peso, como unas nuevas llantas de aleación de 22” (opcionales, de serie cuenta con llantas de 21”) que son hasta 5 kg más livianas y un equipo de frenos de alto rendimiento con discos carbono-cerámicos. Con todo esto, el peso total se reduce nada menos que en 34 kilos.
Estéticamente también hay diferencias, aunque más sutiles respecto a los RS6 Avant y RS7 Sportback convencionales: las versiones Performance cuentan con numerosos detalles pintados en color gris, como el spoiler delantero, la carcasa de los espejos, zócalos laterales, el difusor trasero y las barras de techo en el caso de la Avant. Como opcional se puede adquirir un paquete que cambia este tono por fibra de carbono, junto con faros con máscara oscurecida y el logo de la marca en negro.
Puertas adentro, las butacas recibieron un entramado específico y costuras en rojo que resaltan aún más, así como revestimientos en microfibra Dinamica, elemento proveniente en un 45% de botellas PET recicladas. Adicionalmente, dentro del display de 12,3” del instrumental 100% digital, se agregó un indicador de cambio de marcha cuando el conductor utiliza el modo manual/secuencial y un indicador cuando el Launch Control está activado. Por último, además del sistema de iluminación ambiental, agrega una proyección en los umbrales de las puertas con la leyenda RS Performance.
Ya disponibles en Europa, tal como señalamos anteriormente, empiezan a sonar casi como el inicio de la despedida de los actuales RS6 y RS7 Sportback, que en su próxima generación deberán incorporar sí o sí algún tipo de electrificación.