Audi festejó en el 65° Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt (IAA) un nuevo aniversario: hace 20 años la marca de los cuatro anillos presentó en esta misma exposición, sobre un vehículo de color plata brillante, el “Audi Space Frame” (ASF), un concepto innovador de carrocería de aluminio que revolucionó la construcción ligera en el mundo del automóvil.
Hace 20 años la naturaleza era la fuente de inspiración para los ingenieros. Por ejemplo, en una colmena sólo se usa el material necesario para hacer un nido de abeja que proporcione resultados óptimos. Los expertos en construcción ligera de Audi se basaron en este principio para elaborar el denominado ASF, un bastidor que se compone de perfiles de aluminio y de piezas de fundición a presión.
Apenas un año después del Salón del Automóvil de Frankfurt de 1993, la compañía lanzó al mercado el primer auto de producción del mundo con carrocería de aluminio, el Audi A8.
Los paneles estaban compuestos por más de 336 componentes individuales, unidos por secciones y puntos de fundición. Aproximadamente el 75% del ensamblaje se realizaba a mano. El principio ASF se fue extendiendo a otros modelos a lo largo de las dos últimas décadas con el Audi A2 en el año 2000, el Audi TT en 2006, el Audi R8 en 2008 y las dos generaciones siguientes del Audi A8 en 2002 y en 2010.
En total, desde 1994 la compañía ha fabricado más de 750.000 unidades utilizando los principios de construcción ASF, tanto en vehículos completamente de aluminio como en diseños híbridos de aluminio.
La carrocería del nuevo Audi A8 que se expone en Frankfurt sólo pesa 231 kilos, gracias a su arquitectura ASF y a una mezcla inteligente de aluminio y acero de alta resistencia. La misma carrocería hecha de acero sería un 40% más pesada.
