“Si te salió barato, alguien lo pagó muy caro”, una frase tan fuerte como cierta y el slogan que la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC) utiliza constantemente para concientizar al público de la gravedad que significa adquirir piezas de origen desconocido o provenientes de un hecho delictivo y que en esta décima edición de Automechanika volvió a remarcarse, solicitando más controles y nuevos mecanismos de prevención.
De acuerdo a los datos suministrados por la Policía Federal, sólo en los primeros ocho meses del año se secuestraron 8.430.460 autopartes robadas destinadas a comercializarse en el mercado ilegal. Esta cifra representa un valor superior a los $19.000 millones y lo que es aún más alarmante es que es casi el doble que la cantidad de autopartes secuestradas el año pasado.
Es por ello que desde AFAC, FACCERA (Federación Argentina de Cámaras de Comerciantes en Repuestos Automotor) y otras instituciones insistieron en el reclamo de la realización de controles más fuertes, ya que el robo de vehículos para la venta ilegal de sus componentes aumentó un 18,3% a nivel nacional.
Obviamente, en la lucha contra esta problemática, el consumidor juega un rol clave, ya que al tratarse de una actividad ilícita, también se convierte en cómplice al no considerar el origen de la pieza: “Ante la duda de por qué no conviene adquirir autopartes en el mercado ilegal, la primera repuesta es indiscutible, porque si sale barato, alguien lo pagó muy caro y con esta acción el comprador está fomentando la existencia de este mercado ilegal”, advirtieron desde AFAC y FACCERA.
Por otra parte, el segundo argumento para no adquirir este tipo de autopartes tiene que ver con la propia seguridad del usuario, ya que las piezas no cuentan con el aval necesario que garantice su funcionamiento al 100%. Si se trata de una pieza de seguridad, la persona o los pasajeros corren un grave riesgo. Es importante tener en cuenta que esta acción afecta directamente la mecánica general del auto, ya que estas piezas presentan desgastes que pueden ocasionar daños a otras partes del vehículo. Además, también trae consecuencias sobre el empleo y la cadena de valor local del sector.
Vale recordar que actualmente existe una ley de desarmaderos, a partir de la cual se especifican las partes usadas que se pueden comercializar y adquirir, tema que también se trató en la muestra celebrada días atrás en La Rural.
Totalmente de acuerdo peeero la mejor forma de contrarrestar la venta de partes usadas y/ó robadas es simplemente con $$, es decir evitando el abuso del costo de repuestos …
Ej: Compré un vehículo usado y no tenía la cortina del baúl, en agencia valía casi 15.000$ y 2 meses de demora … Por EBay comprada en Tailandia me salió un total de U$106 x38= 4.028$ incluye costos del envío e impuestos, y además demoró 19 días … Si lo que pretenden es monopolizar la mafia de los repuestos, siempre habrá anticuerpos, no hay forma de evitarlo, excepto que no «comercien» abusivamente con los repuestos, y encima en muchos casos tener el vehículo parado varios meses, es decir, tarde y muy caro … También debo mencionar que en repuestos importados las marcas que mejor cumplen los compromisos son las 2 coreanas, actualmente ya no tengo ningún vehículo de esas 2 marcas, pero tuve 2 … Cordiales saludos.